El juez Matías Parrón condenó ayer a 3 años de prisión en suspenso e inhabilitó por 6 años para conducir vehículos a Carlos Antonio Barrera, por el homicidio culposo doblemente agravado de una tía y un primo suyo en un vuelco del Fiat Uno que conducía. El hecho ocurrió cerca de las 17 del 22 de julio del año pasado en una curva de la Ruta 149, unos 3 km al Sur del proyecto minero Hualilán, en Ullum. Ese día, Barrera, su madre, una hermana y los fallecidos volvían de Rodeo de ver a un familiar que estaba enfermo.

Para el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, el accidente que le costó la vida a María del Carmen Torres y a Ezequiel Díaz Torres, se agravó por dos razones: el número de víctimas mortales y el estado de ebriedad del imputado, pues tenía 1,06 gramos de alcohol por cada litro de sangre (lo tolerable es 0,5).

Eso también admitió el imputado, que a través de su defensor oficial, Hugo Trigo, decidió evitar un juicio común y aceptar la pena que le propusieron en un juicio abreviado.