El Gobierno tomó la decisión de echar de la Policía a dos agentes que, desde 2006, eran investigados en la misma fuerza y también en la Justicia penal por su presunta autoría en delitos comunes: ambos aparecen implicados y esperan juicio en la Justicia federal por el supuesto hurto de encomiendas del "Correo Argentino". Y uno de ellos, una mujer policía, también es investigada con su pareja, un oficial de la fuerza, por realizar compras por casi 4.000 pesos con dos tarjetas de crédito que un hombre extravió con su billetera, dijeron fuentes policiales.

Los agentes ahora en situación de cesantía por decreto 0721 de Poder Ejecutivo son Vanesa Elizabeth Flores (4 años de antigüedad en la fuerza) y Edgar Rodolfo Aciar (tenía 13 años de trabajo en la institución). Comenzaron a ser investigados en marzo de 2006, cuando ambos hacían adicionales en las oficinas del "Correo Argentino" apostado en Ignacio de la Roza entre Tucumán y Rioja, Capital.

Esa vez se llegó a ambos como sospechosos porque en el correo empezaron a notar la ausencia de encomiendas y no sabían si atribuirlo a extravíos comunes en el trabajo diario o si alguien los sustraía durante el horario de trabajo o en las noches.

Para esclarecer el asunto se cambió el personal de policía que hacía adicionales. Y un viernes hasta se ordenó hacer un inventario de los bultos que quedaron en el depósito. Al día siguiente, durante el recuento de paquetes, se descubrió que faltaban 4 de los 39 que habían dejado y las sospechas recayeron en el acto sobre la agente Flores porque era ella la que hacía adicionales esa noche y porque en un mueble usado de improvisada escalera para llegar al depósito, encontraron huellas de botas como las suyas.


La presunción de que esa agente tenía relación con la sustracción de encomiendas se confirmó finalmente cuando un juez ordenó un allanamiento en la casa de quien entonces era pareja de la mujer, el agente Aciar. Allí encontraron dos celulares que ocupaban dos cajas de las sustraídas, más otro aparato similar sustraído en una ocasión anterior.

Luego de ese episodio, la agente Flores siguió trabajando hasta que en marzo pasado volvió a quedar en la mira de una investigación penal: filmaciones y testigos la señalaron junto al oficial Pablo Quiroga (por entonces su pareja) como quienes el 28 de febrero último usaron las tarjetas de crédito "Data" y "Falabella", que un señor de apellido Gómez perdió ese mismo día en el hiper Libertad.

La investigación arrojó que hicieron compras en seis comercios: dos por 649 y 492 pesos en Falabella; otra por 810 pesos en Planet.com; 160 pesos en Heben, 420 pesos en Scombro; 438 pesos en Tiza; y unos 1.000 pesos en Garbarino. Entre los bienes adquiridos ilícitamente se incluían hasta una cocina, un radiograbador y un TV.

Por este fraude, Flores y Quiroga siguen complicados en la investigación de la Justicia penal, dijeron fuentes policiales.