Treinta años atrás, era un frecuente animador en el calendario local del ciclismo. Pero la realidad de Eduardo Chirino está muy lejos de aquellas épocas: a sus 56 años podría decirse que atraviesa su peor momento. Porque está desocupado. Porque eso influyó en la decisión de seguir viviendo bajo el mismo techo que su mujer, a pesar de que ambos están separados. Y lo más grave, desde el último martes quedó preso en la Seccional 23ra de Rivadavia, sospechado de amenazar de muerte a su ex y haberla obligado a tener sexo contra su voluntad, dijeron fuentes policiales y judiciales.
Ayer, fuentes de la investigación aseguraron que un médico de la Policía confirmó las sospechas, pues detectó en la mujer las lesiones típicas de su resistencia para no tener relaciones, dijeron.
Todo estalló el último martes. Ese día la mujer denunció que desde hace un tiempo, el conocido exciclista había comenzado a consumir más alcohol y, paralelamente, a incrementar contra ella sus niveles de violencia física y psicológica.
También reveló que la sometía sexualmente sin que ella consintiera esos actos y que, incluso, protagonizó una sospechosa situación con matices sexuales con su propia hija de 12 años.
La versión de los voceros del caso es que el hombre sorprendió a su hija viendo en su teléfono contenido pornográfico, que le quitó el aparato y la mandó a su habitación. Y que allí llegó a amenazarla con un posible ataque sexual, que no se concretó porque la niña comenzó a llorar, indicaron.
Enseguida Chirino también se acercó a la Policía para hacer una "exposición" contra su mujer, por supuesto abandono de hogar, pero quedó detenido. Luego de la denuncia, el juez de Instrucción Benedicto Correa investiga a Chirino por el grave delito sexual que le atribuye su ex y también por coacción, pues la mujer aseguró que le dijo: "Si denunciás, te voy a matar a vos y a la p… de tu hija", dijeron.
La situación judicial de Chirino es complicada, pues el delito sexual que le atribuyen se castiga con al menos 6 años de prisión y no es excarcelable.
