Finalmente, este miércoles en la mañana el tribunal integrado por los jueces Celia Maldonado, Diego Sanz y Federico Rodríguez resolvieron no hacer lugar a la querella y avalar el acuerdo realizado entre Fiscalía y la defensa de los imputados que manda a la cárcel a los hermanos Cristian y Jesus Aballay: la condena fue de 11 años y 6 meses de prisión por matar la madrugada del 18 de septiembre pasado a Eduardo Brizuela, un sujeto con el que tenían problemas de vieja data.

La familia de la víctima buscaba agregar la alevosía como agravante, lo cual le sumaba más años a la condena. Pero el tribunal entendió que no había elementos para avanzar en ese sentido.

La investigación tuvo originalmente a 3 imputados, pero que fue absuelto. Es que Luciano Valle se lo señaló como encubridor, pero zafó por ser cuñado de uno de los hermanos.

Según la acusación, durante la madrugada del domingo 18 de septiembre los hermanos Aballay y el asesinado Brizuela, que tenían problemas de vieja data, estuvieron compartiendo un cumpleaños de 15 de la hija de un vecino del barrio. A eso de las 6.20 fue el ataque, una vez que la víctima salió rumbo a un kiosco. La versión de los investigadores indica que los Aballay lo siguieron y que en un momento se le fueron encima, le dieron trompadas y lo apuñalaron.

Brizuela recibió cinco puntazos (dos en la zona de la espalda, tres en rostro y pecho) y murió antes de ingresar al Hospital Federico Cantoni. Mientras que los agresores huyeron en distintas direcciones: Víctor cayó en el colectivo en el que se trasladaba con una bolsa con ropa, mientras que su hermano fue detenido en el Barrio Ceramista de Rawson.