Buenos Aires, 6 de noviembre.- El abogado Ernesto Moreau, que representó a las víctimas de abuso sexual contra el sacerdote Napoleón Sasso, condenado a 17 años de prisión, estimó hoy tras conocer el fallo que le permitirá tener salidas transitorias, que "si fuese un hombre humilde no saldría de la cárcel ni un minuto antes de cumplir con el total de la pena".
"Ni un minuto antes saldría a la calle. Esto demuestra la falta de equidad de la justicia, la impunidad de los hombres con poder, y el encubrimiento de la iglesia católica, que ni siquiera pidió disculpas a las víctimas", afirmó hoy el abogado.
Moreau sustentó su posición en que "si bien la medida se ajusta a derecho, la justicia muestra una total inequidad, al permitir salidas transitorias a Sasso porque tiene antecedentes graves de conducta, cometió graves perjuicios a las víctimas, nunca se sometió a tratamiento y se profugó dos años a Paraguay cuando se inició la causa hace ocho".
Para el letrado, es clave tener en cuenta que "Sasso ya había cometido delitos de tipo sexual en San Juan, lo que motivó que las autoridades católicas lo trasladaran a Tortuguitas, donde se alojó en un lugar de reposo".
"Después de eso lo premiaron. Lo pusieron al frente de un comedor a cargo de chicos durante la crisis de 2001. Ante las denuncias fue nuevamente protegido, esta vez, por monseñor (Rafael) Rey, obispo de Zárate-Campana, quien renunció al obispado para no ir a juicio por encubrimiento", explicó Moreau.
En tanto, afirmó el abogado, "el vicario general de la diócesis y otro sacerdote que participaron del encubrimiento fueron juzgados pero se los condenó con una probation, vergonzoso", opinó.
"La iglesa no ofreció ni siquiera disculpas a las víctimas, que por concurrir a un comedor de esa institución, fueron abusadas por quien las tenía a su cargo, además de ser señaladas cuando decidieron romper el silencio y presentar sus testimonios ante las justicia", concluyó Moreau.
El abogado informó que interpondrá un recurso para evitar que el sacerdote salga a la calle, al ponerse en marcha el permiso de salidas transitorias que dispuso la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro y que lleva la firma de los jueces Celia Margarita Vázquez y Gustavo Herbel.
