Alfredo Palacio Vera (48) quiere que le demuestren por qué sospechan que mató a su vecina Marta Cardozo (64) el pasado 20 de febrero. Aquel día, la mujer fue hallada desnuda y muerta en su casa de Desamparados, Capital; más tarde la autopsia reveló que había sido ultrajada sexualmente con algún objeto y que murió a causa de golpes que le ocasionaron fracturas, en su cabeza y en sus costillas. Pero Palacio Vera dijo que en el momento del crimen, dormía.

Según su defensor, Leonardo Miranda, su cliente dijo que estuvo como hasta las 00,30 de ese día en casa de una vecina para la que trabaja de chofer llevándola y trayéndola de su trabajo. Y que luego se acostó. ‘Mi cliente quiso declarar desde el primer momento en que lo detuvieron porque no tiene nada que ver con este aberrante hecho’, dijo Miranda.

De todos modos, el juez que subroga en el Cuarto Juzgado de Instrucción le atribuye a Palacio Vera delitos gravísimos, castigados con perpetua: abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio doblemente agravado, por ensañamiento (porque suponen que hizo sufrir a la mujer antes de matarla) y porque creen que mató para lograr impunidad en ese delito y el robo, pues de la casa de la víctima se llevaron un televisor.

Las sospechas cayeron sobre Palacio Vera cuando supieron de su pasado delictivo ligado a un ultraje sexual: el 18 de mayo de 2006 fue condenado a 8 años y 6 meses de cárcel por abusar de una nena de 2 años, integrante de su familia, y por amenazar de muerte a su suegra y su cuñado.

A ese dato, le sumaron su proximidad (los fondos de la casa paterna del sospechoso colindan con los de la víctima), y por un cierto parecido (esperan confirmarlo con una pericia) que tiene con un sujeto captado por una cámara de seguridad, justo a la hora del homicidio.

Además, en el Cuarto Juzgado de Instrucción esperan una pericia de ADN que saldrá de cotejar las manchas de sangre de una remera que dejó el homicida en casa de la víctima, con el material genético extraído de Palacio Vera.