Yamila Pérez, la víctima del atroz crimen

Evaristo Molina (69 años) se sentó este jueves en la mañana frente al juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) y fue escueto pero claro en la declaración vinculada al caso del brutal asesinato de Yamila Pérez (25). No anduvo con vueltas.

"Yo le comenté que yo había matado a Yamila Pérez porque ya me sacaron una vez de mi casa y no quería que me saque para siempre, la chica no se quería salir del auto, que le iba a decir a mi esposa que andaba con ella y ahora en adelante quiero guardar silencio", manifestó Molina. Este hombre ya había sido apuntado por otros de los detenidos, Juan Ramón 'Cunta' Sosa (40)

Molina quedó imputado por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por violencia de género. Seguirá detenido.

Molina saliendo de Tribunales

Fue Sosa quien dijo que Molina comentó en el calabozo donde está detenido cómo mató a Pérez. El hombre apuntó que Molina detalló que esa vez él caminó desde su casa (vive en el barrio Costa Canal I) hasta la esquina de Benavídez y Mendoza, Capital, donde Yamila buscaba ocasionales clientes y le pidió que la llevara a comprar una "cafiaspirina".


Y agregó que entonces Molina buscó su auto, la llevó a una farmacia y al volver ella le propuso hacerle sexo oral a cambio de dinero y él le contestó que no tenía para un hotel. Que ella volvió a pedirle plata para no delatarlo con su mujer y que en ese momento él le propuso ir a un "campito" en Benavídez y Luna, Chimbas. Que al llegar ella bajó y se alejó un poco, él sacó un cuchillo del auto, la tomó del pecho y la atacó a puñaladas (le dio 8 en total, 6 en el pecho, 2 en la espalda) y al final la tapó con unos trapos y le puso los restos de una maceta en la cabeza.