En la ruina. Amílcar Funes en sus momentos de gloria. El excampeón juvenil ahora está preso, procesado por robo e imputado por asesinato.

La situación del excampeón mundial juvenil de peso welter, el caucetero Amílcar Funes, se complicó más en estos últimos días. A la grave imputación que pesa en su contra por el asesinato del peluquero Sergio Montenegro, ahora se le sumó un procesamiento por cometer un robo. El juez Alberto Benito Ortíz le dictó la prisión preventiva por un ‘escruche’ perpetrado en una vivienda de Caucete en 2016.


Amílcar Edgardo Funes Melián (35), tal cual es el nombre completo del boxeador, fue notificado del fallo del juez del Primer Juzgado de Instrucción en esta última semana. En dicha causa tiene como cómplices a dos adolescentes de 17 años, uno de cuales supuestamente salía a robar con él y otro que ayudaba a vender lo robado.


El robo que le achacan a Funes ocurrió la noche del 24 de septiembre de 2016. Aquel día, desconocidos rompieron la puerta de la casa de una finca de Enfermera Medina y Divisoria, Caucete, y sustrajeron una moto, un televisor y un parlante. El morador de la vivienda, de apellido Lucero, llegó más tarde y descubrió el robo, por lo que salió a dar unas vueltas. En esas circunstancias fue que se topó con dos jóvenes que andaba en su moto (la iban a vender) y se produjo una persecución que acabó cuando apresó a uno de los ladrones y recuperó la moto. Otro alcanzó a huir.


Funes quedó involucrado a raíz de que, a los días, un vecino entregó el bafle y el TV robado en la Policía y declaró que el boxeador y un adolescente (que era su alumno en boxeo), el mismo que fugó el día del robo, se lo habían vendido.

También lo complicaron las escuchas telefónicas que la Policía estaba haciendo a su celular y al de su cómplice en el marco de la causa por el crimen del estilista Sergio Montenegro (35), quien apareció golpeado y asfixiado el 3 de junio de ese año en su peluquería en Av De Los Ríos, Caucete. Para ese entonces, ambos ya eran los principales sospechosos del asesinato pero aún no los detenían. En esas escuchas quedaron registradas las conversaciones de Funes y el adolescente acerca del robo.