El impresionante choque de la semana pasada de tres vehículos en ruta 155 y que terminó con la muerte de un abogado, cobró otra vida. Esa segunda víctima fatal fue un anciano que sobrevivió de la tragedia, pero que sufrió graves heridas. Tras una semana de estar internado en un sanatorio privado, finalmente falleció por una hemorragia pulmonar.

Manuel Richard, un jubilado de 70 años que vivía solo en Trinidad, murió el martes último en el Sanatorio Almirante Brown, pero tanto la policía como el juez correccional Juan Carlos Caballero Vidal (h) -que investiga el trágico accidente- recién fueron notificados oficialmente de su deceso ayer en la mañana. Y es que los médicos de la clínica extendieron por su cuenta el certificado de defunción, cuando en realidad tenían que dar intervención al juzgado para practicarle la autopsia, explicaron fuentes judicial.

El anciano era primo político y amigo del abogado y docente Hugo Alfredo Cánovas, el primer fallecido de ese choque registrado el martes 18 de este mes, en la ruta provincial 155, en Rawson. Los dos, junto a Marina Esther López -la esposa de Cánovas-, viajaban en el jeep Suzuki Maruti rumbo a una quinta de Médano de Oro cuando tuvieron el accidente alrededor de las 15 de ese día.

Según la policía, el rodado transitaba en dirección al Este y por detrás venían el auto Peugeot 307 de Jorge Ernesto Castro y la ambulancia de Medicart, guiada por Carlos Torres. La versión que manejaban en la Seccional 6ta. es que el vehículo de emergencia médica intentó adelantarse y se abrió a la izquierda para pasar al Peugeot. Sin embargo, en ese instante, el conductor del Peugeot aparentemente no vio a la ambulancia y también habría hecho la misma maniobra tirándose para el mismo costado de la ruta. Entonces el auto supuestamente acabó por chocar a la ambulancia, que se fue a la banquina y cayó al fondo de un desagüe.

El Peugeot perdió la dirección y descontrolado se fue a toda velocidad contra el Suzuki Maruti, que iba metros adelante. Ahí hubo un segundo choque entre el auto y el jeep. Con el impacto, el jeep aparentemente dio un trompo y algunos tumbos. Ambos vehículos después se fueron a la banquina Sur hasta que quedaron en la entrada de una propiedad.

A los ocupantes del Peugeot y la ambulancia no les sucedió nada. En cambio, Hugo Cánovas murió dentro de su jeep. El que también la pasó mal fue Manuel Richard, quien iba sentado en la caja del Suzuki y fue despedido del rodado. El anciano sufrió diversas heridas y fue llevado en estado delicado al hospital Rawson, igual que Marina López -otra de las ocupantes de ese rodado- que presentaba otras lesiones. La mujer, por suerte, logró recuperarse. No así, Richard que fue derivado a la terapia intensiva de un sanatorio debido a los golpes en la cabeza y las heridas internas en la zona del tórax y abdomen. Justamente, esto último le produjo una hemorragia pulmonar que lo tuvo a mal traer durante su internación hasta que falleció el martes último.