Julio Soria (36) había visto cuando el taxista se fue hacia la banquina de su mano derecha y cuando corrigió el rumbo hacia el centro de la ruta. Lo que no imaginaba era que ese conductor seguiría de largo hasta pasar sobre el boulevard que separa los carriles de circulación contraria en la ruta 20 (a la altura del cruce con Belgrano, en la rotonda del monumento al gaucho, Santa Lucía), y que se iría de frente sin remedio contra el Volkswagen Senda de su tío Oscar Avila (65 años, albañil) quien viajaba adelante suyo con su nieta de 9 años. La escena y el drama que seguiría les pondría el corazón en la boca a todos (Julio viajaba con sus padres, su esposa y su hija de 10 años), porque apenas pasó el boulevard, el taxi Volkswagen Polo de la firma "Express", hizo un medio giro e impactó de lleno con su costado izquierdo, el del conductor, contra el frente del Senda de Avila. Gritos, desesperación, el rescate y auxilio inmediato de Avila y su nieta, siguieron a ese tremendo choque en el cruce de ruta 20 y Belgrano, donde incluso los bomberos voluntarios tuvieron que desconectar la batería y cortar la peligrosa pérdida de GNC del taxi.

Cuando las miradas se centraron en el conductor del taxi, comprobaron que ya nada se podía hacer. Su conductor, Oscar Criado (iba a cumplir 25 años el 10 de abril próximo) había muerto (en la policía no descartan que se haya dormido). Según familiares y amigos, el joven volvía de Las Chacritas, 9 de Julio de dejar a su mujer (con ella tiene dos chicos de 6 y 2 años) y enfilaba a la casa de sus padres en la avenida Córdoba, en Santa Lucía.

Julio Soria contó ayer que él también debió frenar pero que igual alcanzó a chocar con el Polo fuera de control. Y que a la hora del siniestro, alrededor de las 8 de ayer, Avila y su nieta en el Senda, y él con su familia en un Renault 9, iban a la Difunta Correa para agradecerle por la compra de su Renault hace 10 días.

"Mi tío tiene un corte grande en la cabeza, la dentadura rota y fuertes golpes en el pecho, pero está consciente. Y la nena se desmayó y tuvo algunos golpes pero está bien. No sé lo que le pasó a ese muchacho, pero no los mató porque Dios no quiso", dijo ayer Julio Soria.