Hay un dicho popular que afirma que el zorro pierde el pelo, pero no las mañas. Y parece que eso se aplica a Víctor Rodolfo ‘Chato’ Camargo, un célebre asaltante sanjuanino que a sus 54 años cuenta con múltiples caídas por distintos delitos, condenas y escandalosas fugas, tanto dentro como fuera de San Juan. Ayer, este hombre fue detenido por enésima vez. Fue durante un megaoperativo policial en varias zonas de Rawson porque sospechan que lideraba una banda que se dedicaba a robar en casas y a cometer asaltos, informaron fuentes policiales. De hecho, en el casa donde lo apresaron una veintena de efectivos de Seguridad Personal, grupo GERAS, GAM y del Comando Radioeléctrico, encontraron muchos aparatos cuya propiedad no pudo acreditar.
Pero no cayó solo, también capturaron a 7 presuntos cómplices identificados en la Policía como Leonardo Cayo (44, tenía un rifle de aire comprimido), Dario Pastén (35), Juan Fernández (43), Carlos Pereyra (28), Sergio Álvarez, Maximiliano Cabañez (29) y Ariel Flecha (26), estos 2 últimos, presos con salidas transitorias.
Camargo tiene en su historial delictivo la fuga de la Central de Policía de San Juan, ocurrida el 7 de mayo de 2005. El ‘Chato’ estaba preso por el robo de 200.000 dólares al empresario Félix Millán, el 30 de marzo de 2004 (por este hecho lo condenaron a 7 años en 2007). Unos meses después, lo recapturaron en Mendoza tras ser baleado en un tiroteo con policías de esa provincia. El 22 de marzo de 2006, fugó junto a 11 reos por un túnel de la cárcel mendocina, pero el 11 de julio de ese año cayó en Buenos Aires. En diciembre de 2007, fue juzgado en Mendoza por el asesinato de un joyero, por el asalto a un empresario, por la fuga de la cárcel y el tiroteo donde fue recapturado, pero solo recibió 5 años de prisión por portación ilegal de armas. Volvió a San Juan para cumplir esa pena y en agosto de 2012, cuando gozaba de salidas transitorias, volvió a caer: policías federales lo apresaron junto a un cómplice con medio kilo de cocaína, pero por ese procedimiento luego fue absuelto por un tribunal, en 2014.