Martín Camargo (centro) aceptaba perpetua por el crimen de quien lo denunció por vender drogas. El juez Juan Carlos Peluc Noguera (izquierda) consideró que cometió otro delito y le dio 12 años.

Martín Camargo (35) fue condenado ayer por el juez Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal) a 12 años de cárcel por "instigar" el crimen del exboxeador Guillermo Romero (36), quien lo había denunciado por vender drogas. Romero fue baleado en la puerta de su casa del barrio Colón, Santa Lucía, el 6 de febrero de 2011, y falleció a causa de ese disparo 14 días después, el 20 de febrero. El fallo sorprendió y dejó disconforme a la familia de la víctima, pues la semana pasada Camargo había acordado a través de su defensor, Rolando Lozano, y la Fiscal, Leticia Ferrón de Rago, un juicio abreviado en el que aceptaba cumplir prisión perpetua por ese hecho, en el que su vinculación se calificó como participación principal en homicidio agravado por la alevosía, ya que, según la acusación, aquella vez un sujeto lo llamó desde la calle y otro le salió de sorpresa (a traición) desde otro costado y lo baleó.

Sin embargo ayer el juez entendió que Camargo había instigado ese homicidio ya que, según un testigo, esa vez le escuchó decirle a Romero "vos no buchoneás más, mañana sos boleta". Y otro testigo refirió que luego del disparo, uno de los dos homicidas le aclaró: "Esto es un encargo de Camargo". Y Camargo recibió 12 años porque el juez le sacó el agravante de la alevosía (sólo permite castigos a perpetua) y lo consideró agravado por el uso de un arma de fuego, con penas menores.

Por el caso hay un prófugo, el mendocino Marcelo Gallardo Soto, ya reconocido como autor del disparo letal.