Desde el club Colón de Caucete dijeron que el arbitraje de Hernán Quiroga en el escandaloso partido ante San Martín por Copa de Campeones Senior fue un "robo" y que uno de los asistentes golpeó a un jugador con el banderín, provocándole una herida sangrante en la boca que desencadenó el caótico final.

Fuentes allegadas al plantel caucetero señalaron que Quiroga inclinó la cancha de forma estrepitosa. Dijeron que, por ejemplo, en un tiro libre en contra amonestó a 5 jugadores en la misma jugada y que inclinaba la cancha en ocasiones cobrando "mancha", siempre favoreciendo a San Martín.

Por otro lado, las fuentes explicaron que el referí tuvo incidencia en el único gol del partido, al sancionar una falta inexistente previo al festejo verdinegro. 

Ya cerca del final, indicaron, les expulsaron injustamente un jugador, luego otro y después un auxiliar. Y aseguraron que antes de que se cumpliera el tiempo adicionado pitó el final, lo que provocó la avalancha de los cauceteros.

Según la versión de Colón, cuando parte del plantel reclamaba por el pésimo arbitraje uno de los asistentes le pegó a un jugador con el banderín en el rostro, ocasionando hinchazón en su boca. 

Al parecer, eso desató la furia, pues comenzó un enfrentamiento de patadas y piñas que terminó con Quiroga en el hospital. El árbitro denunció que recibió una tremenda patada a la altura de la tibia izquierda que le dejó la pierna inmóvil y con una posible fractura (se aguardan los estudios pertinentes).

Luego del bochorno, los adicionales (que estaban fuera del campo de juego y no pudieron impedir la agresión) pidieron refuerzos y llegaron al estadio varios patrulleros. Ahí se dio otra situación escandalosa, pues la Policía intentó cerrar los portones pero varios integrantes del plantel de Colón se dieron a la fuga, consta en la denuncia.