Pensaba ser atendida en un hospital por una gripe pero terminó internada con una pierna a la mitad. María Micaela Cornejo (28) se llama la mujer que tuvo ese dramático destino tras ser embestida por el conductor de un furgón en Chimbas. 

Todo ocurrió cerca del mediodía de este lunes, cuando la mujer se dirigía en su moto Guerrero 110cc (comprada hace 4 meses) desde su casa en Chimbas hacia el hospital de Albardón, para que la atendieran porque presentaba síntomas compatibles con una gripe. 

Sin embargo nunca llegó. En realidad llegó pero a otro hospital, al Guillermo Rawson, y con un cuadro mucho peor. 

Carlos Daniel Fernández, pareja de la víctima, dijo a este diario que ella transitaba por el Lateral Este de Ruta 40 (en dirección al Norte) cuando fue arrollada con violencia por el chofer de un furgón marca Ford perteneciente a una empresa constructora. El sujeto guiaba ese vehículo por Centenario hacia el Oeste. 

María Cornejo se salvó porque llevaba colocado el casco, pero sus piernas se llevaron la peor parte. En el Hospital Rawson le amputaron la derecha un poco más abajo de la rodilla y ahora la deben operar nuevamente porque tiene fracturado el fémur. El miembro izquierdo, por su parte, también resultó muy afectado, pues se quebró la rótula y el peroné. 

La mujer se encuentra estable pero muy angustiada. Mientras que su familia está llena de bronca. "Hay testigos que nos dijeron que el hombre venía hablando por teléfono y que unos metros antes había atropellado y matado a un perro. Yo hablé con mi señora y ella me dijo que vio cuando el perro fue aplastado. Ella siguió y este hombre no frenó, ni por lo del perro ni por nada", se quejó Carlos, un changarín con quien la víctima tiene 4 hijos, de 7, 5, 4 y 1 año. Viven en el Lote Hogar 59, en Chimbas. 

"La ha hecho volar hasta abajo del puente, mínimo 7 metros. Cuando yo llegué al lugar me gritaba 'Dani, no quiero perder la pierna'. Ella sabía que la tenía toda destrozada. Es un momento muy doloroso para todos, imagínate ella con 4 chicos y sin una pierna. Yo me pongo a pensar, si tan sólo el hombre hubiese frenado cuando atropelló al perro... hubiese sido otra cosa", lamentó la pareja. 

Y cerró: "Esto no puede quedar así, ella no va a recuperar nunca más su pierna, alguien tiene que pagar por esto".