‘Veníamos caminando y Juan cruzó por la pasarela. Le dije que yo no iba a pasar por ahí porque andaba con mi bicicleta y era peligroso. Seguí unos metros y ahí lo escuché pedir ayuda. Me di vuelta y lo vi que estaba colgado de una mano. Fui corriendo a ayudarlo y cuando estaba llegando, cayó al agua y no pude hacer nada más; el agua lo chupó hacia abajo’. Darío Santander tiene 18 años y la noche del jueves quedará marcada a fuego en su memoria como la noche en que vio como murió su mejor amigo Juan Alejandro Ramos Tejada (19) dentro del canal Céspedes, en La Bebida, Rivadavia. Ambos regresaban por la orilla del cauce y por accidente, Ramos se precipitó al agua. Santander trató de socorrerlo, pero a los pocos metros su amigo se sumergió y no volvió a salir, indicó el muchacho. En la seccional 13ra daban total crédito a la versión de Santander porque establecieron, por testigos, que los vieron juntos toda la tarde y que entre ellos no había ningún problema, informaron fuentes policiales.

Ramos Tejada estaba en pareja, era padre de un varón de 3 meses y se ganaba la vida como changarín porque no podía conseguir trabajo estable por un problema cardíaco que hacía que lo rechazaran en las empresas, comentó el amigo del fallecido.

El jueves en la tarde, Ramos fue a la casa de Santander en Marquesado a beber y cerca de las 23 los amigos se fueron hacia la vivienda del fallecido, bordeando el canal hacia La Bebida. Unos 300m antes de Ignacio de la Roza, Ramos decidió pasar por una acequia que atraviesa a lo ancho el Céspedes para cortar camino, pero no pasó del intento.

‘Apenas se cayó al agua, salí corriendo por la orilla del canal pidiendo ayuda a unos muchachos que estaban en un auto. Cuando volví a mirar al canal, Juan ya no se veía’, dijo Santander. Alrededor de las 5.30, la Policía rescató el cuerpo de Ramos Tejada en la Usina Nº 1 de la Electrometalúrgica Andina.