En apenas dos años y tres meses, una familia que vive en la Villa Morrone, Chimbas, debió atravesar el drama de perder a dos de sus parientes en violentos hechos de sangre. El primero fue Mario Eduardo Rodríguez (17), quien fue asesinado por un policía en un presunto caso de gatillo fácil ocurrido en enero de 2015 (ver El tío...). Y el último lunes, un sobrino de ese menor fue víctima de un ataque a tiros perpetrado por al menos seis sujetos armados en el barrio René Favaloro, Chimbas.

Por este último caso, su familia está convencida que los agresores lo confundieron y lo balearon “de arriba”. Pero en la Policía sospechan que los atacantes sabían quién era y que lo mataron por disputas que vienen desde hace tres años.

Lo concreto es que uno de los plomos, que sería de una pistola 9 mm (no secuestrada), impactó en el hombro izquierdo y atravesó el pecho de la víctima, lo que le provocó la muerte antes de que pudiera ser asistido en el Hospital Rawson. Tras el crimen, policías de Homicidios y de la Subcomisaría del barrio Cipolletti detuvieron a tres sospechosos: los hermanos Fabricio (17) y Alan Vega (21) y Gustavo Riveros (21), informaron fuentes del caso.

Rubén Darío Solar (24) fue atacado cerca de las 23. Natalí, su hermana mayor, contó ayer que el joven era el segundo de cuatro hermanos, trabajaba como albañil y estaba de novio. María Alejandra Rodríguez, madre de Rubén y hermana de Mario, comentó entre lágrimas que su hijo había ido a ese barrio a tomar una gaseosa con su novia a una gruta del Gauchito Gil, del cual era devoto. Ese lugar está en una calle proyectada, al Este de calle Cipolletti.

“Mi hijo de 12 años estaba con Rubén y su novia. Los que lo atacaron venían persiguiendo a otro y mi hijo estaba ahí. Lo confundieron y le dispararon 9 veces. El tiro le atravesó el corazón; lo mataron de arriba. Los tiros rozaron en la espalda y una pierna de mi otro hijo. Encima la pistola que usaron es robada a un policía de la Cipolletti. Qué desgracia. Hace dos años me arrebataron a mi hermano y ahora a mi hijo’, dijo María Rodríguez. En la Policía dijeron que los agresores efectuaron entre 8 y 10 disparos y que de milagro no hubo más víctimas.

Un tío, asesinado por un policía
 

El 12 de enero de 2015, Mario Eduardo Rodríguez (17) dormía en su casa en Villa Morrone, Chimbas. Ese día, a unos vecinos les robaron un celular y llamaron al 911. Ezequiel, hermano de Mario, hablaba con el hijo de los damnificados cuando llegó un móvil del Comando Radioeléctrico con el oficial subinspector José Fabián Fuentes Espinar. Al verlo, Ezequiel corrió a su casa y los policías lo siguieron adentro. Allí hubo una pelea entre sus familiares y policías.

El oficial fue hasta donde dormía Mario y le dio 2 escopetazos con postas de goma: uno le destrozó el codo izquierdo y ya en el piso, le dio otro en el pecho que lo mató. En enero pasado, Fuentes fue procesado por el crimen.