Que acordaron la operación por redes sociales, que lo citaron en un departamento de un edificio céntrico, que lo hicieron pasar y que en ese momento comenzó el terror. Ese es el resumen que hizo el joven de 23 años asaltado durante la mañana de este miércoles por dos personas a las que en teoría iba a venderle dólares. Sin embargo, al entrar le demostraron sus verdaderas intenciones y todo terminó muy mal: "Me daban cañazos en la cara", describió la víctima en exclusiva con este diario.

El muchacho (pidió reserva de su identidad) señaló que esta mañana, cerca de las 10.30, se presentó en el edificio al que fue citado, en calle Mitre entre Mendoza y Entre Ríos, en Capital. En ese lugar antes funcionaba el Hotel Del Bono Suites, ahora hay oficinas o departamentos que se alquilan por día. Dijo que fue recibido por dos personas en el 5º piso del edificio, y que momentos después de entrar al departamento fue atacado.

"Estaba hablando cuando uno me agarró por atras y me hizo una mataleón", contó, en referencia a una especie de llave en la que el agresor se sitúa a la espalda de su objetivo y le agarra por el cuello, presionando fuerte con el antebrazo para estrangularlo.

"Me empezó a reducir y en ese momento el otro sacó un arma y me empezó a dar cañazos en la cara con el revólver", recordó, aún compungido por la dramática experiencia. Agregó que mientras era asfixiado se desvaneció unos segundos, y cuando retomó la conciencia los delincuentes "me empezaron a atar y me decían que querían la plata".

"Me robaron un dinero y una campera y unos lentes de marca. Me dejaron atado y se fueron", comentó el joven vendedor de dólares. Afirmó que tiene el cuello todo lastimado y moretones en el rostro, sobretodo en la zona de la frente, que fue donde más golpes recibió con el arma de fuego.

Según su versión, los ladrones "son sanjuaninos, los dos de piel trigueña, pelo negro, de entre 25 y 30 años".

La víctima pasó aproximadamente media hora encerrada hasta que pudo zafarse y pedir auxilio por la ventana. Fue escuchado desde la calle y al ratito llegaron al lugar varios policías, que hasta el momento no pudieron dar con los delincuentes que, al parecer, huyeron en un remís.

Si bien el muchacho evitó revelar el monto que le robaron, fuentes policiales deslizaron que se trataría de una suma mínima (100 dólares). Al parecer, al resto de los billetes estadounidenses (se habla de una operación de 5.000 USD) lo llevaba un socio o amigo de la víctima, que se quedó en la zona a esperar que el joven asaltado le diera el ok para subir.