Si fue el conductor del Peugeot 405 o el colectivero el responsable del choque fatal del lunes último, eso lo determinará la Justicia; lo que es real es que el primero de ellos está en serios problemas. Ayer se supo que el hombre que perdió a su mujer en el siniestro había matado a un joven en el 2011 en otro accidente con el mismo auto, a raíz de eso tenía una condena 3 años de prisión en suspenso y estaba inhabilitado para conducir hasta el 2024. Ahora no sólo afronta la causa por homicidio culposo, además abrieron otra investigación en su contra por quebrantar esa pena que le prohibía manejar y por consiguiente debería quedar preso cuando salga del hospital.

Mario Hugo Tivani (65) permanecía en Terapia Intensiva de un sanatorio por el traumatismo cerrado de tórax que sufrió en el choque del lunes a las 18.30 en el interior del Bº Bella Vista I, Pocito. Este empleado municipal viajaba con su esposa, María Esther Heredia (61), en su Peugeot 405. Según la Policía, el auto transitaba de Oeste a Este por una calle y, aparentemente, no se detuvo al llegar a una esquina. Con tan mala suerte que por la otra arteria, de Sur a Norte, venía el ómnibus de la línea 125 guiado por Alfredo Corado (35), que impactó de lleno contra el auto justo del lado donde iba sentada María Heredia, quien murió camino al hospital. Puede que haya sido responsabilidad del colectivero por ir rápido o de Tivani por no respetar la prioridad de paso, lo que es cierto es que este último no podía manejar.

La juez Silvina Rosso de Balanza, del Cuarto Juzgado Correccional, había condenado a Tivani en mayo del 2015 a 3 años de prisión en suspenso y 8 años de inhabilitación para conducir, por embestir y matar al motociclista Jonathan Martínez (18) en un accidente en Pocito, el 26 de noviembre del 2011. La sentencia fue apelada, pero quedó firme en julio de este año. El 12 de agosto pasado, el juzgado giró oficios a la Policía, a la Dirección de Tránsito y a Emicar para hacer efectiva esa sanción y retenerle la licencia. Sin embargo, Tivani siguió manejando. Al momento del accidente fatal que costó la vida a su esposa, llevaba una licencia que renovó en diciembre de 2014 y vencía a fin de año.

Ahora está complicado por quebrantar la pena e iría preso.