Indignado. El exdiputado Alfredo Castillo quedó muy molesto luego de conocer que un tribunal ordenaba archivar la denuncia por violación contra su hija. Irá a la Corte.

El exdiputado Alfredo Castillo recurrirá ante la Corte de Justicia para impedir que se archive el caso de violación contra su hija de 35 años. Insistirá en que la denuncia estuvo bien instada, porque la joven es incapaz y, por lo tanto, él también debía firmarla, dijeron fuentes de la defensa.

El caso había sido denunciado por el propio Castillo el 2 de abril pasado y en la denuncia figuró también la firma de su hija, pero el 17 de agosto último los jueces de la Sala II de la Cámara Penal ordenaron el archivo del caso por considerar, tal como opinaba el fiscal Carlos Rodríguez, que el inicio de la causa era nulo porque la joven no había sido declarada incapaz por un juez y, al ser capaz, fue ella quien debió denunciar y no su padre.

El fallo se produjo en medio de las críticas y las denuncias contra el juez Guillermo Adárvez por parte de Antonio Falcón, defensor de Sebastián Merino (22) quien pasó 136 días preso, procesado por violación.

Falcón había compartido el pedido de anular todo que realizó el fiscal Rodríguez, pero además le había pedido al juez Adárvez que se aparte de intervenir en el caso porque era ‘amigo’ de Castillo al ser ambos procedentes del Partido Bloquista y porque el exlegislador fue testigo del primer casamiento del juez.

Adárvez rechazó ambos planteos. Consideró vulnerable e incapaz a la víctima, porque había estado internada en una clínica psiquiátrica, donde le diagnosticaron ‘psicosis de origen incierto’. Y, además, porque figura en un Registro Nacional de Personas con Discapacidad. Por eso entendió acertado que su padre firmara la denuncia, pues en los hechos es su guardador.

Tampoco se apartó del caso porque consideró que la amistad, en términos legales, implicaba un grado de relación más íntima pero con la parte interesada, que en este caso era la víctima y no su padre.

La ofensiva más fuerte de Falcón contra Adárvez fue su denuncia por supuesta falsedad ideológica, pues aseguró que la firma de la joven fue puesta después de la denuncia de su padre. Y al parecer así fue, pues ya trascendió que dos policías de la Comisaría de la Mujer dijeron que hicieron firmar a la joven al menos un día después, por orden del juez Adárvez.

Mientras el juez Alberto Benito Ortiz resuelve si citará o no a indagatoria a su par Adárvez (para indagarlo habría que destituirlo por un jury), el exdiputado arremeterá para intentar conseguir que todo quede en la nada.
‘Cuando el tribunal anuló todo por considerar que no estuvo bien instada la causa, nada dijo sobre la responsabilidad o inocencia del imputado. Acá hubo un delito, una violación constada por un médico legista que refirió una ‘penetración intempestiva’, dijeron desde la defensa.

Y agregaron: ‘además no se desvirtuó la incapacidad de la víctima más allá de que no haya una sentencia judicial. La víctima sí tuvo la voluntad de denunciar, aún cuando se diga que firmó luego de su padre y aún cuando se hayan pretendido desvirtuar sus dichos, sacándolos de contexto, de que en principio no quiso denunciar. Todo esto se ha resuelto por un tecnicismo equivocado de aplicación equivocada’, dijeron desde la defensa.