Por estas horas, la Justicia de San Juan investiga al exintendente de Caucete Julián Gil por una denuncia de abuso sexual. El exfuncionario es acusado de tocamientos contra la joven de 17 años cuando tenía 16.

La denuncia fue realizada por la madre de la menor en el centro judicial de Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Anivi), el pasado viernes a última hora.  La causa recayó en el Quinto Juzgado de Instrucción a cargo del doctor Benedicto Correa.

En el marco de la investigación, la fiscal Claudia Salica está recabando información y testimonios antes de realizar una entrevista a la joven en Cámara Gesell.

Por estas horas Gil está en libertad y se espera que pronto sea indagado en el marco de la causa.

Antecedentes

No es la primera vez que el exfuncionario se ve involucrado en un escándalo. Ni bien asumió su mandato en Caucete, durante 2015, se produjo el primer episodio que lo puso en boca de todos e incluso llegó a los medios nacionales. Sucedió cuando se conoció que, en su gabinete había nombrado a su esposa, al hermano y a sus dos hijos adolescentes. Como consecuencia de la repercusión sólo quedaron en el puesto su esposa y un hijo.

En ese contexto, además, causó una ola de críticas el hecho de haber elevado el gasto político anual del departamento en $ 9,7 millones. El motivo: casi duplicó los cargos del municipio creando 16 nuevos y se aumentó cerca de $ 20.000 pesos.

Gil volvió a quedar involucrado en una situación escandalosa en julio de 2016, cuando salieron a la luz una serie de escuchas que planteaban un vínculo entre el Intendente y Pedro Bustos, investigado en el marco de una causa de facturas truchas y venta de documentos apócrifos y borrados de deudas de la AFIP. Gracias a eso, el Concejo Deliberante caucetero llegó a analizar la posibilidad de iniciarle juicio político, lo que luego fue descartado.

En el medio de la tensión, quien hizo escuchar su voz en los medios fue la concejal departamental Romina Rosas, actual intendenta del departamento. Ella se puso al frente de las investigaciones y denunció haber sido amedrentada por un aparente asesor de Gil. Luego, incluso fue víctima de una especie de ritual de magia negra en su contra que fue armado en con sal en el municipio.