Nota de TN

El hombre que descuartizó y quemó a su novia adolescente en una parrilla de una casa de la localidad bonaerense de Ingeniero White en 2004, Pablo Víctor Cuchán, recuperará su libertad el domingo próximo tras cumplirse la pena de 17 años de prisión que le impusieron en un juicio oral. En 2016 tuvo libertad condicional, pero volvió a la cárcel tras atacar a otra joven.

Cuchán, de 42 años, quien había sido condenado el 16 de julio del 2007 por asesinar, descuartizar y quemar en una parrilla a Luciana Moretti el 16 de octubre del 2004. La víctima era su novia y en ese momento tenía apenas 15 años.

El femicida había sido beneficiado por un juez de Ejecución con una libertad condicional en abril de 2016, tras haber cumplido 11 años y medio de los 17 a los que había sido sentenciado, es decir las dos terceras partes.

Entre los requisitos para acceder al régimen Cuchán no debía consumir alcohol ni drogas, tenía que fijar un domicilio, no ausentarse sin aviso por más de 24 horas, conseguir trabajo y presentarse cada 15 días ante el tribunal, entre otras reglas.

Tres años después, después de que una joven denunciara haberse tirado de un auto en movimiento para evitar que él abusara sexualmente de ella, el Tribunal Oral Criminal de Bahía Blanca ordenó volver a detenerlo. Cuchán fue trasladado a la Unidad Penal de Saavedra, donde continuó detenido para cumplir el resto de la pena, que se extinguirá el próximo domingo.

Por su parte, el abogado del hombre, Maximiliano De Mira, informó que “el 24 se agota la pena de 17 años impuesta” y que “a partir de allí no podría tener ninguna regulación o control por parte del Estado”. “Al haber cumplimentado la totalidad de la pena tendrá que hacer su vida normal”, agregó el letrado, al indicar que Cuchán “podrá vivir en cualquier lugar”.

En tanto, el abogado de la familia de Moretti, Juan Ignacio Vitalini, sostuvo que “la familia ha decidido rehacer su vida hace un tiempo, sabiendo que esto iba a ocurrir en esta fecha”. “Ya ha cumplido la condena para con la sociedad en base a la pena que se le había dado en ese momento”, añadió.

El femicidio

Moretti fue descuartizada a cuchilladas el sábado 16 de octubre de 2004 y su cuerpo desmembrado fue incinerado después en la parrilla de la casa de Cuchán, a unos siete kilómetros de Bahía Blanca.

El crimen fue descubierto nueve días más tarde, durante un allanamiento realizado en la vivienda del imputado, donde se encontraron las tres cuchillas presuntamente usadas en el crimen y las bolsas de leña con las cuales se prendió el fuego para quemar el cuerpo.

En la investigación también se determinó que, tras ser quemados, los restos de la chica fueron arrojados en el patio de la casa de Cuchán, ubicada en Juan Valle al 3600, en una chatarrería y en un descampado.

Pablo Cuchán tenía 25 años cuando, según declaró, no supo qué hacer con el cuerpo de su novia y decidió quemarla en su parrilla. Durante el juicio tres años después, aseguró que la adolescente había muerto de una sobredosis de cocaína y que él se asustó. Al creerla muerta, siempre según su relato, la llevó hasta el quincho, la acostó en la parrilla y la prendió fuego con “20 litros de solvente y 10 bolsas de leña”.

Julio Moretti, el papá de Luciana, se dedicó a buscar justicia por su hija desde el primer momento. “El comentario que me llegó es que Cuchán pedía un aplauso para el asador, o sea que estaba haciendo un asado para disimular”, sostuvo el hombre con entereza, en diálogo con Canal Siete de Bahía Blanca. “Pude hacer un velatorio porque aunque sea me entregaron su cráneo”, manifestó con dolor.

El padre de Luciana murió el 14 de mayo de 2015 y este año murió su mamá tras haberse contagiado de Covid-19.