Un nuevo caso de violencia doméstica en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus se conoció en las últimas horas en la localidad ensenadense de Punta Lara. Una vecina escuchó los gritos de las víctimas y llamó a la policía.

Cuando el patrullero se detuvo frente a la casa de 8 bis entre 11 y 13, una mujer de unos 30 años salía en ese mismo momento corriendo a la calle y en un grito desesperado pedía auxilio porque su pareja les había pegado a ella y a sus hijos, de 3 y 10 años, con un caño galvanizado.

Detrás de ella apareció el agresor, que al advertir la presencia policial se entregó sin ofrecer ninguna resistencia y fue trasladado a la comisaría Segunda, donde quedó a disposición de la Justicia por "lesiones agravadas por el vínculo".

Según publicó el portal 0221, tras la detención la Justicia dispuso la exclusión del hogar, una restricción perimetral de 500 metros, el cese de hostigamiento y la prohibición de acercarse a sus hijos por un periodo de 180 días.

En tanto, las víctimas fueron asistidas en un hospital de la zona con traumatismos en el cráneo, manos y espalda, pero ninguna tenía heridas de gravedad. Por otra parte, la Secretaria de Seguridad de la Municipalidad le otorgó a la mujer un botón antipánico.

Fuente: TN