El padre de Nahir Galarza, la chica que mató a balazos a su novio en Guayleguachú, aseguró que su hija “no es un monstruo” y que fue víctima de violencia por parte de Fernando Pastorrizo, su exnovio.

 

Por primera vez la familia de la joven habló del hecho. Marcelo Galarza, efectivo policial de Entre Ríos cuya arma reglamentaria usó la chica de 19 años para asesinar a su novio, señaló que no saben por qué tomó “la peor de las decisiones”, pero estima que es por el “hostigamiento” y la violencia de la que, supuestamente, era víctima.

 

 

“El chico nunca hablaba con nosotros”, dijo Galarza. Y aseguró: “Hay testimonios de que la golpeaba. No la estoy justificando para nada, porque un hecho no quita el otro, sólo quiero saber lo que pasó”. “En una ocasión nos encontramos que tenía la pierna lastimada en carne viva”, indicó en declaraciones a TN.

 

Por otra parte, manifestó que para él no fue fácil decidir que su hija se entregara, pero fue la decisión que tomó porque por su trabajo siempre ha estado a derecho. El efectivo policial comentó que no quiso hablar delante de ellos sobre el tema y que prefirió hablar con el abogado, a quien le confesó que había asesinado a Fernando.

 

“Si está a derecho, está detenida y supuestamente confesó, qué es lo que quiere la gente. ¿Para que una marcha? Si está detenida y a derecho. Nadie la está protegiendo, a nosotros no nos protege nadie, pero será doblemente castigada por ser la hija de un policía”, recalcó el padre de la chica de 19 años.

 

A la vez, se mostró molesto con los comentarios que se hacen en las redes sociales que tienen duros calificativos con su hija, cuando en realidad no conocen el fondo del asunto. “Está destruida por dentro”, puntualizó.

 

Marcelo, finalmente, dijo que por supuesto le duele la muerte de Fernando Pastorizzo y que le dice a la familia del joven que “lo siento muchísimo”.

 

Por su parte, el abogado de la chica, Víctor Rebosio, indicó que “hay gente que escuchó esa noche como se golpearon”, lo que indica que la defensa de Nahir tratará de bajar y atenuar la pena aludiendo violencia, aunque reconocen que va a ser complicado.