San Juan, 20 de enero.- A poco más de dos semanas, comercios céntricos y paredes del Gran San Juan aparecieron con afiches reclamando justicia por la beba. Los carteles, anónimos, rezan un pedido: "Encuentren a los asesinos".

La pequeña Uma Calvo, de sólo tres meses de edad, murió durante la madrugada del 4 de enero, luego de recibir un disparo de arma de fuego en la cabeza, en el Barrio Huarpes, de Pocito, cuando su mamá la tenía en brazos.

La nena recibió un disparo en la cabeza y falleció horas después en el hospital. La balacera se produjo por un ajuste de cuentas relacionado con la venta de droga.

Por el hecho, hay 8 detenidos. Incluso, la semana pasada efectivos policiales aprehendieron al papá de la beba, quien era buscado por seis denuncias en su contra por amenazar con arma de fuego y hasta incendiar la vivienda de dos vecinos vinculados a la familia Reyes, sospechados de ser los autores del asesinato.