De El Sol

Este miércoles, el juez de primera instancia Diego Flamant le dictó la prisión preventiva al psicólogo sanjuanino Ariel Moya Rubinow, imputado por la calificación de tentativa de femicidio contra su esposa ocurrido en la Ciudad de Mendoza. Como consecuencia, continuará privado la libertad en la vecina provincia mientras avanza la instrucción porque las pruebas en su contra lo comprometen con el hecho investigado. 

El magistrado también hizo lugar al pedido de la defensa para que cumpla la medida de coerción en el domicilio de un familiar, pero deberá rendir una caución de 1 millón de pesos. Esto porque padece vejiga neurogénica, una enfermedad que le impide realizar algunas de sus necesidades fisiológicas con normalidad en el establecimiento carcelario Boulogne Sur Mer, donde se encuentra.

Antes de esto, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo aseguró que, pese a la versión que el imputado expresó a la familia de la víctima y la policía, no caben dudas de que este hombre de 41 años intentó matar con un elemento como una cuerda a su esposa de 24 años a fines de febrero pasado.

Por su parte, Moya Rubinow dijo que la joven quiso suicidarse después de una discusión que mantuvieron la noche del sábado 26 de febrero. Sin embargo, su versión, no logra convencer a ninguna autoridad judicial.

Ahora, básicamente el juez Flamant confirmó la hipótesis inicial de la fiscal Lazo, es decir, la que sostiene que el psicólogo intentó matar a su mujer durante una discusión y buscó modificar la escena y su relato para convencer a los primeros testigos y policías que llegaron a la escena.

Cabe recordar que, tras el hecho, la víctima permaneció varias semanas en coma en Terapia Intensiva del Hospital Central y, de milagro, salvó su vida.

Cuando inició la etapa de recuperación y pudo comunicarse con su madre a través de un escrito, reiteró que sufrió un atentado contra su vida. Si bien la defensa cuestionó estas pruebas cuando argumentó su postura, todos los elementos recolectados por la fiscalía no avanzaron en esta etapa del proceso.

Además de estas expresiones, declararon en la causa la psicóloga de la víctima y los profesionales del Cuerpo Médico Forense (CMF) y del efector público de calle Alem.

Por su parte, los médicos del CMF que declararon en la causa explicaron que las lesiones que la víctima presentaba en el cuello eran “quemaduras” provocadas con una cuerda y por una tercera persona, lejos de la versión de que Moya Rubinow le salvó la vida cuando la encontró “colgada” de un placard del domicilio que compartían.