San Juan, 18 de agosto.- Se trató de una venta y de una presión familiar para hacer la denuncia de robo. Finalmente, la camioneta no fue robada sino vendida pero sin el consentimiento familiar.

Así lo pudo constatar la policía al determinar que la camioneta de Regina Agustina Juáres (82)fue vendida por una de sus hijas pero que las hermanas de esta no estaba de acuerdo por lo que convencieron a su madre de hacer la denuncia por robo.

Se trata de una Ford EcoSport gris que supuestamente fue sustraída una casa en la calle Urquiza al 405 Sur, entre Córdoba y Mitre, en Capital. Según había denunciado la dueña del vehículo, no hubo forcejeo para llevársela y tenía en el interior la llave y toda la documentación.