Los cinco sospechosos que hace días fueron detenidos por policías de Robos y Hurtos por el robo de la reliquia de San Antonio de Padua (un trozo de mejilla traído desde Italia) guardada en una urna en la parroquia de Media Agua, Sarmiento, fueron liberados por orden del titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega, porque no hubo pruebas directas ni contundentes que los vincularan a ese hecho perpetrado en la madrugada del 14 de junio pasado, dijeron fuentes judiciales.
Los cinco (incluida una mujer) habían sido apresados en Sarmiento y Rawson luego de que un chico de 16 años (familiar de algunos de ellos) dijera haber escuchado una conversación en la que su hermano y otros jóvenes mencionaban que el día previo al robo, después de jugar al fútbol, habían resuelto meterse a la parroquia a robar algo de valor, con la intención de sacar unos pesos para comprar bombos para el club Belgrano, dijeron las fuentes.
El chico había sido apresado por el robo de un estéreo y en su relato dijo haber visto a su hermano destruir un objeto dorado, similar al relicario sustraído. Pero después de varios allanamientos y el chequeo de la versión con otros testigos, no hubo pruebas para sostener la imputación sobre los detenidos y el juez los liberó. Así, la investigación volvió quedar con pocas pistas.
