Claudio Nicolás Dahmer, de 27 años, es el único prófugo y es señalado como uno de los líderes de la banda que integraban los cinco delincuentes que participaron en el asalto a la casa de Jorge Adolfo Ríos, el jubilado de 71 años, que mató a uno de los asaltantes y generó controversia con voces a favor y en contra.

El joven, apodado "Peque" por su baja estatura, había sido condenado a cuatro años de prisión en agosto de 2018 por "robo simple, robo agravado por ser cometido en lugar poblado y en banda, y asociación ilícita".

Dahmer estuvo cumpliendo su pena, que vencería el 31 de julio de 2021, en la Unidad N° 42 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) hasta que el 27 de abril obtuvo la libertad asistida, ya que cumplía las condiciones que requiere la Ley de Ejecución Penal.

El jubilado fue golpeado salvajemente antes que los ladrones huyeran de su domicilio.

Lo acusan de matar a un joven a la salida de un boliche en Quilmes

Los padres de Adrián Novillo, un joven de 16 años que fue asesinado a golpes por un grupo de al menos ocho personas a la la salida de un boliche del partido bonaerense de Quilmes, aseguraron que la banda que atacó a su hijo es la misma que asaltó al jubilado.

"Son todos de la misma banda, el asesinado (Franco) Moreyra es familiar de uno de los que participó del asesinato de mi hijo y uno de los prófugos, Nicolás Claudio Dahmer, y el hermano, que no participó del caso del jubilado, estuvieron en el de mi hijo. Les dicen ´Los peques', miden 1,50 y son fáciles de reconocer", dijo Marcelo Novillo, padre de Adrián.

El hombre aseguró a Radio Colonia que Dahmer "es quien estuvo preso y salió por orden de un juez" en abril último a raíz de un habeas corpus colectivo presentado en el marco y que, además, integró el grupo que atacó a su hijo el 14 de junio de 2014 en la puerta del boliche "Space" de Quilmes.

El ladrón que murió de dos disparos en el pecho según la autopsia realizada.

Novillo padre dijo que uno de los líderes del grupo y único condenado por el crimen de su hijo es Alejandro Amaro, "jefe de la banda y segunda línea de la barra de Quilmes, ya que la primera línea la tiene otra banda, que es de la villa Los Álamos".

Por su parte, la mamá del joven asesinado, Karina, posteó en las últimas horas en el muro de "Justicia por Adrián" de la red social Facebook, una nota en la que recuerda lo sucedido con su hijo y acompaña con una foro de Dahmer junto al condenado Amaro.

"Otra vez con todas nuestras energías y el dolor a flor de piel, pidiendo que paguen por lo que te hicieron, aparece el nombre de Claudio Dahmer sin rostro en el noticiero y medios periódisticos preguntándo si son ellos, si alguno de los que en esta oportunidad atacaron al jubilado es el mismo de los malvivientes de La Vera que te ataco aquella noche, hace 6 años en las calles de Quilmes....", expresó.

 

 El caso

El hecho ocurrió el 17 de este mes, cerca de las 5, cinco ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a la vivienda de Ríos, ubicada Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.

El jubilado fue sorprendido mientras dormía y fue golpeado e intimidado por los asaltantes con un destornillador mientras le exigían dinero, por lo que extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó al menos seis disparos que los hizo huir.

El peque Dahmer, involucrado en otros delitos, salió de la cárcel antes de tiempo por la pandemia del coronavirus.

Las imágenes de las cámaras de seguridad mostraban que uno de los ladrones, luego identificado como Franco Martín Moreyra (26), quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido en un tobillo y trató de huir renguenado hasta que cayó a la vuelta de la esquina. En los mismos videos se ve que Ríos salió armado de su casa y alcanzó a Moreyra, y lo pateó y revisó.

Si bien en la filmación no se observa a simple vista ningún fogonazo por la mala calidad de la imagen, la fiscalía cree que en ese sitio, a 60 metros de su casa y cuando Moreyra ya no representaba ningún peligro, el jubilado lo remató.

Tras permanecer detenido, Ríos fue beneficiado con un arresto domiciliario, aunque sigue acusado por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", un delito que prevé una pena de 10 a 25 años de prisión.