Un joven de 26 años protagonizó un episodio extremo de violencia de género, en la localidad mendocina de Villa Atuel, cuando atropelló a su pareja y la llevó en el capot de su vehículo durante varias cuadras. Luego, cuando la mujer se desprendió, el sujeto siguió su marcha descontrolada, evadió un puesto policial a toda velocidad, para finalmente resultar detenido escondido debajo de una cama.

 

De acuerdo a lo que pudo averiguarse, todo sucedió en la citada localidad perteneciente al distrito de San Rafael y generó conmoción en los efectivos abocados al operativo, ya que el caso presenta características similares al hecho de Luján de Cuyo que terminó con la muerte de los policías Jorge Cussi y Daniel Ríos. En este caso, la policía informó que la secuencia comenzó a las 2 de la tarde, tras un llamado a la Comisaría 26ª, señalando que en la avenida Balbino Arizu un hombre circulaba en un Ford Fiesta y en el capot llevaba a una mujer.

 

Ante esa inusual situación, informó el portal Diario San Rafael, efectivos de la dependencia se desplazaron hasta el lugar y encontraron a la víctima, que minutos antes se había desprendido del vehículo, afortunadamente sin sufrir lesiones de consideración.

 

La mujer, de 28 años, les dijo a los uniformados que la disputa con su pareja empezó por una infidelidad de parte de él. Esa situación ofuscó al agresor, quien subió a su Ford Fiesta, embistió a su esposa y la llevó, durante varias cuadras, sobre el capot del vehículo. En virtud de lo anterior se inició un rastrillaje para dar con el conductor, quien tenía intenciones de viajar a Trelew, según reportó la mujer, llamada Gladys.

 

Pero cuando los agentes se dirigieron hasta la casa donde empezó el problema, circulando en sentido contrario, advirtieron la presencia de Galván, quien con su vehículo al observar a los policías, se les abalanzó con el Fiesta. “Fue necesario realizar una brusca maniobra para eludir al auto del agresor”, aseguraron fuentes oficiales a este diario.

 

Galván no estaba dispuesto a entregarse y después de intentar chocar con su auto a los policías, continuó su desenfrenada carrera.

 

Así empezó una cinematográfica persecución por Adolfo Calle y luego por la ruta 143 “vieja”, donde los uniformados encontraron el Ford Fiesta volcado pero sin Galván en su interior.

 

En ese contexto, personal de Canes intervino y empezó a rastrear las inmediaciones de donde apareció el auto, pero no lograron dar con Galván. No conformes con dejar escapar al agresor, los policías regresaron a la casa del sujeto y una mujer, familiar de la víctima, les dijo que Galván estaba escondido debajo de una cama.