Un hombre de 62 años que trabajaba como empleado administrativo en el hospital Rawson, empezó ayer a ser juzgado en la Sala I de la Cámara Penal, sospechado de haber violado y corrompido sexualmente a dos nenes hijos de su ahora expareja en 2014, cuando tenían 7 y 5 años, dijeron fuentes judiciales.
Miguel Angel Lucero negó ayer ante la juez Silvia Peña Sansó de Ruiz haber sometido a los pequeños y atribuyó la denuncia en su contra al "odio" que -dijo- le tenía el padre de los niños, indicaron.
Sin embargo dos psicopedagogas lo complicaron, porque ante la magistrado, el fiscal Gustavo Manini y el abogado de la parte querellante, el defensor oficial Marcelo Salinas, declararon que habían detectado en los nenes signos compatibles con un abuso sexual.
El caso había sido denunciado por la abuela paterna de los chicos.
