El mismo local del Club Social Los Amigos había sido allanado el 21 de septiembre del 2003 por personal de la Sección Leyes Especiales de la Brigada de Investigaciones. El operativo fue difundido por los medios como un éxito en la lucha contra el juego clandestino. Sin embargo, en noviembre de ese año, los policías recibieron como una bofetada la resolución del juez de Faltas Horacio Morando que resolvió absolver a los 19 imputados y ordenó devolver las máquinas de video póker y una ruleta con el argumento que allí no funcionaba ningún casino clandestino sino un club de amigos que sólo se reunía a jugar por las noches.

Los policías venían investigando hacía una semana ese lugar y la noche del 21 de septiembre tuvieron que destruir las dos puertas blindadas para hacer el allanamiento. Adentro encontraron una mesa de ruleta electrónica y cinco de póker, además de mesas y sillas y otros elementos que tomaron como pruebas para afirmar que eso era un casino clandestino. Aún así, posteriormente el juez Morando sostuvo en su resolución que las máquinas no estaban funcionando y que allí sólo se reunía un grupo de amigos que jugaban a las cartas, al pool y al dominó.

Se sanciona con multa o arresto

En San Juan solo el Estado puede administrar y obtener réditos con los juegos de azar y eso implica que puede tercerizar el servicio y cobrar un porcentaje, como sucede hasta la fecha. De todos modos siempre hay quienes se las ingenian para lucrar con apuestas al margen de la ley. Sin embargo los que son sorprendidos no están mucho tiempo presos y solo pagan por su transgresión con multa o en casos más graves, como reincidencia, con días de arresto.