Los delincuentes parecen haberse ensañado contra la Escuela José Chirapozú de Caucete, ubicada a sólo una cuadra de la municipalidad, donde en apenas tres días se produjeron dos robos y ataques vandálicos. El sábado a la madrugada entraron a tres aulas, tiraron útiles y sustrajeron algunos elementos, a la vez que intentaron quemar la puerta del kiosco del establecimiento. El martes volvieron a atacar al local escolar y ahí sí irrumpieron al pequeño negocio para saquearlo.

La escuela esta situada en Ignacio de la Roza y Urquiza, en pleno centro de Caucete. ‘Lamentablemente los robos se volvieron una costumbre. Se llevan cosas pequeñas pero para nosotros es mucho porque nos perjudica, además porque hacen daño’, explicó la vicedirectora, Liliana Peralta de Zalazar. La docente contó que en enero también sufrieron la sustracción de dos ventiladores, mientras que el comerciante Diego Lafuente relató que a principio de mes ya habían tenido otro robo en su kiosco.

Claro que estos últimos días fue el colmo. El sábado a la madrugada, desconocidos ingresaron a tres aulas, abrieron los armarios y revolvieron todo para finalmente sustraer algunos borradores, lápices y tizas, contó la vicedirectora. También quisieron robar en el kiosco, pero no pudieron abrir la puerta y entonces le prendieron fuego. Tuvieron suerte de que las llamas se apagaron y no hubo daños de importancia.

No pasaron más de tres días, que los vándalos volvieron al establecimiento. Fue el martes a la madrugada cuando entraron a la escuela y atacaron puntualmente el kiosco. Destrozaron la puerta de madera del local y se llevaron una conservadora, las golosinas, las galletas y al menos 30 gaseosas, contó Lafuente, quien estimó las pérdidas en 5.000 pesos. ‘Encontramos las carameleras tiradas en el baldío de al lado. Nos dejaron sin mercadería, pero no nos queda otra que seguir trabajando’, dijo el comerciante.