Era un día como tantos otros. De visitar a la familia, de juntarse. Con esa misión había viajado el jornalero Sebastián García, su señora y sus cinco hijos de entre 10 años y 3 meses, desde la limítrofe zona de San Carlos, Sarmiento, hasta el rancho que le prestan a su hermana Naida García, a su esposo y sus cuatro chicos sobre calle Muro Bustelo, un kilómetro y medio al Sur del centro de Media Agua.
Hubo distensión, juego de niños, clima familiar. Hasta que al dueño de casa, el camionero Martín Mercado (37) quiso mover un poco el camión Scania cargado con vino de la transportista ‘De Dios’, desde el centro del patio de la vivienda. Naida comentó ayer que su pareja intentaba arreglar el climatizador del vehículo y le pidió fijarse si había algún niño cerca, por el peligro. Y que ella así lo hizo.
Pero minutos antes de las 12, Mercado puso el camión en movimiento y enseguida su casa se llenó de luto. Porque luego de avanzar unos metros descubrieron que había aplastado letalmente a su sobrina Leonella, de apenas 1 año y 3 meses.
‘Estaban los cuatro niños de la familia de mi hermano jugando con los cuatro míos. En un momento mi marido me hizo señas de que viera y miré, pero juro que no la ví, no la ví, no sé cómo pasó’, dijo ayer Naida, envuelta en llanto, quebrada y culpándose.
Familiares de la nena y en la Policía aseguraron que la madre de la víctima, Verónica (Sebastián no estaba porque había salido a hacer unas compras) tampoco notó cuando la penúltima de sus hijas se le perdió de vista. Y la principal suposición era que por su tamaño, la nena estuvo justo bajo las ruedas traseras izquierdas del vehículo, que fueron esos neumáticos los que terminaron con sus días.
La investigación fue encarada por policías de la Seccional 8va ayer al mando del segundo jefe, el subcomisario José Martín Galván. En esa sede policial estaba preso provisoriamente el camionero.
Ayer, la concejal Silvia Morán se acercó a apoyar a la familia y ofrecer el servicio municipal de sepelio a la humilde familia de la criatura.
