Nuevamente, la firma de ropa Ansilta fue ayer blanco de un golpe de ladrones, el sexto que sufre esa empresa en 9 años (ver Los otros cinco…). Esta vez, el local elegido por los delincuentes fue el que está situado en calle Urquiza y Laprida, en Desamparados, Capital, el mismo que en 2012 fue escenario de un violento asalto. Allí, realizaron un hueco de unos 40 cm de diámetro en una de las vidrieras y la alarma del negocio se activó, pero poco les importó a los malvivientes porque a pesar del tremendo ruido que emitía el aparato se tomaron el trabajo de levantar la persiana de ese sector para sustraer un importante botín en ropa: según Adriana Pérez, la encargada de ese comercio, por esa pequeña abertura los ladrones se las arreglaron para sustraer alrededor de 100 prendas, entre camperas de ciclismo, sky, buzos, remeras y camisas, por un total de unos 80.000 pesos.

El ataque se produjo alrededor de las 5.15 de ayer en ese comercio situado a metros de avenida Libertador y apenas se activó la alarma, los empleados de la estación de servicio de enfrente llamaron a la Policía. Según Pérez, a los pocos minutos apareció un patrullero y los uniformados solamente llegaron hasta la puerta, miraron y se fueron. Aparentemente, en ese momento los ladrones seguían adentro, agregó.

Lo cierto es que los malvivientes sacaron todas las prendas que había en los percheros colocados en un biombo pegado a la vidriera rota y sacaron unas 20 camperas de otro sector del comercio, indicaron las fuentes.

Alrededor de las 6, la empresa encargada del monitoreo de la alarma avisó a Pérez del robo y eso despertó la indignación de la encargada: ‘es una vergüenza que la empresa nos haya avisado casi una hora después del robo. Seguro que estaba durmiendo quien controlaba todo a esa hora. Encima la Policía vino, miró y se fue. No sé para qué tantos patrulleros si nos roban igual. Trabajamos para los ladrones’, dijo la mujer. Y agregó: ‘esto lo tenían estudiado, son personas que tienen un grado de perfeccionamiento increíble para robar. Han elegido la mejor mercadería y lo único que agradezco es que no hayamos estado’.