La muerte de la pequeña de 4 años Catalina Valdez Sosa que luego de un accidente de tránsito el pasado 7 de septiembre fue atendida en el Hospital Rawson, despachada y que a las pocas horas murió, tiene en la mira a profesionales de ese nosocomio y la Justicia investiga si hubo mala praxis.

La UFI Delitos Especiales, en la figura del fiscal Ivan Grassi, ya deslindó de toda responsabilidad a su padre, quien manejaba el vehículo la tarde del accidente, y focaliza la pesquisa en quienes atendieron a la menor.

Este diario se contactó con el Hospital Rawson para que se explayen sobre la situación, pero allí respondieron que “habiendo una causa judicial de por medio no podemos salirnos de esa vía, las explicaciones deben dirigirse al juez de la causa, lo demás es entorpecer la investigación”. Al tratarse de una causa resonante donde hay una menor fallecida, llama la atención que el hospital más grande de la provincia no tenga nada para decir.

La investigación penal busca determinar por qué los profesionales que atendieron a la niña no detectaron la hemorragia abdominal que, según la autopsia, terminó con su vida.

Este viernes a las 17, familiares y amigos organizaron una marcha para reclamar y pedir justicia en avenida Rioja y Francisco Villagra.

SOBRE EL ACCIDENTE

El siniestro ocurrió a eso de las 16,15 del martes 7 de setiembre, cuando Valdez transitaba con su esposa y la única hija de ambos en el asiento de atrás, a bordo de un Chevrolet Prisma. Lo hacían por Abraham Tapia hacia el Norte, y a poco de pasar el puente de Circunvalación, el hombre perdió el control, se montó en el bulevar y se estrelló contra un poste. Justo en ese momento pasaba una ambulancia por el lugar y la menor fue trasladada al hospital Rawson, donde, al parecer, no detectaron esas lesiones abdominales.

Como publicó este diario, en la historia clínica secuestrada consta que la niña entró "sin estigmas ni escoriaciones, abdomen blando depresible, no doloroso a la palpación superficial ni profunda, buena mecánica respiratoria, MV presente, se realiza TAC de cerebro en la cual no se evidencia lesión neuroquirúrgica (...) es valorada por profesional, se deja en observación durante 6 horas, se prueba tolerancia óptima, se decide otorgar egreso".

Ese alta médica ocurrió en los primeros minutos del 8 de septiembre y dos horas después, los papás volvieron con la pequeña pero para ese momento, todo esfuerzo por intentar salvarla resultó vano.