La cuarentena obligatoria y el intensivo control de seguridad impuesto desde el Gobieno para recluir a la gente en sus casas e impedir que circulen o se concentren sin justificación en lugares de masiva concurrencia, trajo una buena novedad para la Policía en medio del estado generalizado de alarma por el coronavirus: los índices delictivos bajaron, dijeron ayer varios jefes policiales de las jurisdicciones del Gran San Juan en las que los saqueos de casas y hechos más graves como los robos a mano armada contra la gente en la calle o aún en sus casas, suelen ser más comunes como Rawson, Chimbas, Pocito o Capital, entre las más destacadas.
"Hay robos en algunas viviendas en las que los delincuentes logran establecer que no hay personas o algunos ataques callejeros, pero son muy aislados y no se dan con la frecuencia de jornadas normales de trabajo y tránsito", confió uno de los comisarios entrevistados, que pidió reserva de su nombre.
Los delitos contra la propiedad, sobre todo, registraron una notable merma -dijeron- principalmente desde que se estableció la cuarentena obligatoria por la pandemia.
Por ahora en la Fuerza no hay cifras de esa baja, pero estiman que serán considerables si se prolonga la emergencia sanitaria.

