Desde hace cuatro meses, Carina Araujo (34) y su esposo, Jesús Espejo (47), se habían puesto contentos cuando por fin recibieron los $800 que da el gobierno para ayudar a la familias que tienen siete hijos. Ambos son padres de ocho chicos -de entre 2 y 17 años-, y esa plata fue vital para la familia, debido a que el único ingreso que tienen es de las changas que de vez en cuando consigue el jefe de hogar. Por eso, a partir de ese subsidio, el matrimonio se puso la meta de renovar alguno artefactos de la humilde vivienda que habitan desde julio del año pasado en un terreno prestado de Concepción, en Capital. Compraron varias cosas entre ellas 3 camas, un lavarropas y un equipo de sonido a través de créditos que pagaron con parte de esa pensión. Pero en la madrugada de ayer, esas compras y toda la ropa de la familia quedaron destruidas por culpa de un incendio que se produjo, al parecer, por un cortocircuito en la instalación eléctrica, comentaron las víctimas. La casa quedó muy dañada y la familia quedó en la calle tras el siniestro.
Era la 1 cuando el fuego destruyó una mesa, 6 sillas, un heladera, 3 camas, un TV., una cocina, mercadería, ropa, un secarropas, un equipo de audio y otros muebles de la casa ubicada en Prolongación Rioja, antes de Paraná, en Concepción, Capital. Según Carina Araujo, cuando el fuego comenzó no había nadie en su vivienda porque ella y su marido habían salido temprano con seis de sus hijos a pasear a la casa de un amigo en Trinidad.
Otro familiar que vive en una casa en el fondo fue quien se dio cuenta del incendio y rápidamente pidió ayuda a los vecinos. Muchos llegaron y trataron de apagar las llamas, pero no pudieron hacer mucho, sólo pudieron rescatar una garrafa.
"Todo fue culpa de un cortocircuito en la caja de la luz. No tenemos nada, encima me faltan pagar algunas cuotas del lavarropas y del equipo de música. No tenemos nada, nos quedamos con lo puesto", comentó angustiada Carina Araujo.