San Juan sigue siendo tierra de oportunidades para los embaucadores vía telefónica. Ayer, volvieron a embolsar unos $300.000 luego de llamar a una mujer, engañándola con el remanido cuento de que su hijo estaba internado y necesitaba urgente todo el dinero que tuviera para una intervención médica. Sin dejarla cortar la comunicación, interrumpieron la llamada sólo cuando ella le entregó el dinero a un cómplice que pasó a buscarlo. Esta vez, la que cayó que fue María Vargas, que tiene 70 años y vive en el barrio Arturo Illia, en Rivadavia. El caso fue denunciado y es investigado en Defraudaciones y Estafas.