Antes de ir al banco ya tenía miedo de un robo. María Pérez después pensó que yendo sola, nadie sospecharía que iba a retirar 9.000 pesos. Una hora estuvo en el Banco Nación hasta que sacó la plata. Luego escondió en el pantalón y así salió a pie. Una vez en el auto, puso el dinero en la cartera. Creyó estar segura. Más todavía a medida que salía del centro. En un momento vió una moto, pero no le dio importancia. Como que se confió, de hecho antes de llegar a su casa paró en un negocio. Y hasta ahí nomás le duró la tranquilidad. De un solo golpe y un manotazo, un delincuente con su cómplice en moto le robaron la cartera con todo el dinero.
Lo dramático del caso de ayer es que esos 9.000 pesos eran para pagar la pierna ortopédica y los remedios del marido de María Pérez, que es inválido. Lo sorprendente, es que otra vez la víctima fue una persona que salió del Banco Nación, en avenida Rioja, en pleno centro capitalino.
El esposo de María Pérez perdió una pierna producto de la diabetes (por eso lo jubilaron en Vialidad). Ayer a la mañana, casualmente lo llevó al médico por la prótesis. Como debía saldar la deuda por la pierna ortopédica y comprar medicamentos, la mujer dejó a su marido para ir al Banco Nación a retirar dinero del seguro. "Pensé en pedirle a alguien que me acompañara. Después me dije, «mejor si voy sola, voy a pasar desapercibida». Además ya era tarde", relató. Una hora estuvo dentro del banco. En eso que esperaba habló con su marido, que le dijo que el médico lo llevaría a su casa.
A las 13:40, María salió del banco con los 9.000 pesos. Para asegurarse, escondió el fajo de billetes en la cintura de su pantalón. Caminó por avenida Rioja al Norte. A media cuadra, sacó su Fiat Palio Weekend de un estacionamiento. Ahí, más aliviada, colocó el dinero en su cartera. Luego dobló por Laprida y más adelante por avenida Rawson hacia el Sur en dirección a su casa, en el barrio CGT Rawson. "Me venía tranquila. Ví una moto que iba detrás cuando yo pasé por una estación de servicio, pero me corrí. Pensé que quería pasarme y no le di importancia. Es que después no volví a verla", contó la mujer.
Ella bajó por el Acceso Sur, siguió por Abraham Tapia y entró por calle Villagra, por entre el Bº Teniente Silva y Villa Carolina, Trinidad. En esos instantes se le ocurrió detenerse a comprar carne en la esquina de Estados Unidos y Villagra.
María no hizo más que bajar y poner la alarma, que sintió un golpe en la espalda y el manotazo de un sujeto "gordito" que le arrebató la cartera con los 9.000 pesos. "Todo pasó en un segundo. Para colmo, no había nadie cerca. Nadie.. Yo gritaba, y gritaba. El ladrón se subió a la moto de otro delincuente que era flaco, de cara alargada, y desaparecieron….¡Que bronca, que impotencia!. Para mí, esos me siguieron desde el banco", decía María Pérez que lloraba por cómo se esfumó el dinero, los documentos de ambos, las tarjetas y hasta el carnet del PAMI de su marido.

