La comisión policial encabezada por el jefe de la fuerza Miguel González en el allanamiento ordenado por la juez de Instrucción María Inés Rosselot en campamento minero más importante de la provincia, en Veladero, Iglesia, detectó ayer otra camioneta con anomalías en su número de chasis y en la identificación de la carrocería que hacen sospechar que puede ser robada. Ese vehículo, Toyota Hilux, se convirtió en el segundo en ser secuestrado por sospechas de robo a la misma subcontratista, "SemiSur", firma a la cual ya le habían quitado otra 4×4 de la misma marca apenas se inició la investigación, dijeron fuentes de la investigación.
La comisión había arribado el viernes en la tarde a Veladero y el sábado incautaron la primera Toyota a "SemiSur". También secuestraron otra camioneta más, de otra firma, cuya la legalidad está en duda aunque ahora se espera un informe pericial que lo confirme o no, precisaron las fuentes. Un día antes, el jueves, un supuesto empresario minero (no identificado) escapó por una huella alternativa, pero al otro día pidió una eximición de prisión y comprometió a entregar la camioneta (ayer no lo hizo), que de todos modos fue identificada por los uniformados.
Ayer fue un día de arduo trabajo de los policías y tres veedores judiciales, con gélidas temperaturas en la alta montaña que sin embargo no impidieron el chequeo meticuloso de al menos 140 camionetas de varias firmas, incluso hasta la noche de ayer. Los policías estiman que en Veladero hay unas 600 camionetas y en principio aspiraran a terminar de revisarlas el martes, aunque no se descarta que la estadía en el lugar se prolongue unos días más.
El trabajo policial consiste en chequear los números identificatorios de los vehículos con los documentos exhibidos por las empresas que los tienen. Cada rodado revisado y sin problemas, es identificado o marcado con una oblea. Más abajo, a la salida del complejo minero, en Tudcum, otro grupo de uniformados comandados por el comisario mayor Mario León verifica los vehículos que entran y salen.
La "mafia de las 4×4" se descubrió el 12 de julio pasado, cuando descubrieron desarmaderos clandestinos y vehículos sustraídos en una finca y una bodega de Ullum, donde fueron a buscar una retroexcavadora que, el día anterior, había sido robada en Mendoza. Desde ese día hubo decenas de allanamientos, el secuestro de 27 vehículos, numerosas autopartes y la vinculación de al menos 18 sospechosos.