Podrían ser pisadas del ingeniero Miguel Castro, pero las huellas se pierden, dijo ayer uno de los responsables del operativo de búsqueda quien señaló que ayer rastrearon ese lugar situado en la pared Oeste de ese cordón, y aproximadamente a 4.500 metros de altura del nivel del mar, pero no encontraron nada.

‘Todo indicio vale hasta que no haya alguna prueba que lo descarte‘, afirmó Alfredo Ceballos, que coordina la tarea de los 16 montañistas del clubes Andino Mercedario y Barreal que desde el sábado retomaron la búsqueda de Miguel Castro, el mendocino que fue visto por última vez la tarde del viernes 26 de diciembre pasado cuando intentaba hacer cumbre en el pico 3 de ese cinturón cordillerano.

Esos rastros que podrían ser de Castro, aunque no descartan que sean de animales, fueron vistos el sábado a la tarde entres los picos 3 y 4 de la cara Oeste de ese cordón, explicaron. Ayer volvieron a ese lugar, pero no encontraron otros indicios. Explicaron que esas ‘huellas van hacia abajo‘, pero se pierden. El dato hizo que la Policía de Mendoza enviara un helicóptero para que sobrevolara ese lugar para ver si desde el aire divisaban a Castro. ‘Hicimos vuelos rasantes por esa zona. Pasamos dos veces, pero no vimos señales de nada. Hoy volveremos a ese punto para ampliar el rastrillaje‘, comentó Ceballos. También dijeron que vieron otros rastros en la cara Este del cordón, cerca del pico 3, por lo que también revisaran ese sector. Estos nuevos indicios renovaron las esperanzas, aunque los mismos rescatistas reconocieron que las posibilidades de encontrar con vida a Castro son mínimas.