Eran las 5 de ayer, cuando Jorge Santibáñez (37) regresaba a su casa luego de haber saludado a un amigo en el centro por su cumpleaños. Como había pedaleado toda la tarde, llamó a un remisero amigo, cargó su costosa todo terreno y partieron hacia su vivienda ubicada en Gobernador Castro y Amán Rawson, en Villa Cenobia Bustos, Rawson. Apenas pararon, aparecieron dos descontrolados sujetos armados con piedras y una botella que quisieron robarle el rodado del baúl. Cuando el dueño bajó, comenzó a forcejear para evitar el robo. Pero fue el comienzo de un feroz ataque. El hombre recibió una piña que lo tumbó y luego le pegaron una patada en el pecho. El remisero trató de ayudarlo pero también ligó unos golpes y el VW Polo que manejaba, terminó con la luneta destrozada de un piedrazo. Oscar, hermano de Jorge, salió a defenderlo pero su intervención casi termina en lo peor: uno de los agresores le tajeó los brazos, el pecho y el abdomen. Sin embargo, cuando los hermanos se refugiaron dentro de su casa, los enloquecidos sujetos los persiguieron para seguir pegándoles y luego les destrozaron un televisor LCD. Tras el aviso a la policía, uno de los violentos ladrones fue apresado.

Jorge y su hermano Oscar Santibáñez (42) no recordaban que les hubiera sucedido algo tan grave en los 29 años que viven en esa zona de Rawson. Jorge contó que esa bicicleta la armó de a poco con lo que gana del arreglo de máquinas de coser y que no estaba dispuesto a entregarla tan fácilmente. "Cuando vi a los tipos tironear la bici me bajé en el acto y agarré la rueda delantera, pero estaban como drogados y gritaban «dame la bici, es mía, devolvémela», pero yo no aflojé y me pegaron", contó el hombre.

De inmediato, pidió ayuda a los gritos a Oscar que salió de la casa a ver que pasaba. Jorge Arredondo, el remisero, trató de ayudarlo pero no pudo hacer mucho por una cirugía que tuvo hace un tiempo por una complicada enfermedad, precisó Jorge Santibáñez. Pero los ladrones, igual le pegaron al chofer y le rompieron el auto.

Cuando Oscar trataba de parar el salvaje ataque, uno de los ladrones se le arrimó con una botella rota en una mano y con una piedra en la otra. A los segundos, sintió un ardor en el abdomen y se defendió. En el medio de la trifulca, los hermanos se metieron como pudieron a la casa con la bicicleta.

«Yo tenía sangre por todos lados y cuando regresé al comedor después de cambiarme, mi hermano estaba peleando con uno de ellos en la puerta y el otro estaba al lado del LCD de 32" con dos piedras en la mano. Me vio y rompió la tele», contó Oscar.

Cuando policías del Comando Radioeléctrico y comisaría 6ta. llegaron, los violentos sujetos huyeron pero uno de ellos, identificado como Rolando David Hausen (32), fue capturado a los metros, dijeron en la policía.

"Nos reventaron la puerta y el televisor. Mirá cómo me dejaron a mí, cortado entero. Por fortuna no me están velando ahora. Las leyes tienen que cambiar porque nos sentimos inseguros y no sabemos si estos tipos regresen", indicó Oscar Santibáñez junto a su hermano.