Fue porque la niña estaba bien sujeta en su butaca que el fuerte impacto no provocó mayores secuelas que el gran temor que se apoderó de la escena por unos 30 minutos aproximadamente, hasta que llegó la ambulancia y la revisación médica indicó que no había necesidad de hospitalizarla.

Su madre, al volante de un Fiat Uno Rojo transitaba por Entre Ríos de Sur a Norte, cuando ‘de la nada’ apareció una Sandero gris, conducida por una joven de 18 años que circulaba por Maipú de Oeste a Este. Sin tiempo de reacción, el Fiat impactó en medio de la Sandero.

Personal de la Comisaría 2da. realizaba las primeras pericias. En un principio, la prioridad de paso era para la conductora del Fiat.