Entraron a la casa de una mujer para robarle y la mataron a martillazos
Hay tres detenidos, uno de ellos es su sobrino.
Hay tres detenidos, uno de ellos es su sobrino.
Una mujer de 65 años murió luego de haber sido atacada a martillazos durante un robo en su casa en Corrientes, crimen por el que detuvieron a tres sospechosos, uno de ellos su sobrino.
La jubilada asesinada fue identificada como Delfina Gutiérrez, y estaba internada en el Hospital Escuela General San Martín de la capital correntina con un severo traumatismo de cráneo.
Un sobrino de Gutiérrez, Brian Pereyra (alias "el Porteño"), quedó detenido en las últimas horas como principal imputado.
Al joven se lo acusa de haber ido este lunes por la tarde a la casa de su tía, en la calle Cartagena al 4600 del barrio San Jorge, para reclamarle la entrega de una suma de dinero que la mujer le negó. Fue ahí cuando Pereyra atacó a su tía a martillazos en la cabeza, tras lo que le robó objetos de valor y un televisor, y escapó.
Delfina fue auxiliada por familiares y vecinos, que escucharon sus gritos de auxilio e identificaron a su sobrino como el agresor. Fue derivada de urgencia al hospital, pero no logró sobrevivir al ataque.
A partir de los datos aportados por los testigos, este martes por la mañana la Policía detuvo al sobrino de la víctima y a otros dos jóvenes, de 20 y 21 años, quienes tenían en su poder el televisor robado a la jubilada.
Fuente: TN
Los lectores pueden acceder a las noticias más importantes.
El detalle de los caminos de la provincia.
La expresidenta habló de las universidades que creó en sus gestiones.
La víctima fue identificada como Guadalupe Nahir Estegarribia, de 21 años. El sospechoso es Alejandro Emmanuel Mussing, quien tuvo que ser atendido en un hospital y permanecía fuera de peligro.
La ministra de Capital Humano aseguró que se terminó con el “congelamiento presupuestario” dispuesto con la gestión anterior.
La máxima será de 21°C.
El intendente de Rivadavia tuvo reuniones clave con varios funcionarios. Lleva una carpeta con proyectos.
Las víctimas son hijas de una expareja del acusado, en una segunda relación. Acepta recibir 6 años de castigo por los ataques