Temik, un peligroso y altamente tóxico plaguicida granulado. Este químico de neto uso agrícola, fue la sustancia que encontraron personal de Salud Pública y un bioquímico de la Policía provincial en la cafetera que usaron el martes pasado cuatro empleados del Banco Nación (un hombre y tres mujeres) y que les provocó vómitos, náuseas y hasta parálisis muscular que obligaron a que sean internados varias horas y hasta dos días en algunos casos. La sustancia es tan peligrosa que, según los peritos, apenas un poco más del veneno hubiera sido letal para las víctimas y ayer se conoció que el fabricante planea sacarlo del mercado antes de fin de año.
Este químico es considerado de "banda roja" por la empresa que lo fabrica -Bayer-, es decir, altamente tóxico. Por eso es que lo quieren retirar del mercado por su peligrosidad, explicaron fuentes ligadas a la firma. Este plaguicida se aplica sin ningún contacto humano y con una máquina especial en plantaciones de vid, olivos, cítricos, café, algodón, poroto, maíz, maní, papa, entre otros, para eliminar insectos de suelo y un microorganismo parasitario llamado nematodos (gusanos redondos y alargados) que atacan las raíces de las plantas, señalaron.
Tal como lo adelantó este diario en la de edición de ayer, el dato sobre un ataque intencional contra los bancarios usando ese químico, fue confirmado por Miguel Díaz Garay, jefe de Medicina Sanitaria de Salud Pública, quien agregó que el plaguicida "fue encontrado sólo en la cafetera".
Díaz Garay agregó que los análisis realizados en los alimentos dieron negativos, no así los que se hicieron en las paredes de la cafetera, en el café filtrado y en el filtro. "Íbamos buscando algún hongo en la comida que les haya hecho mal, pero no. Nos llevamos una sorpresa cuando hicimos el análisis en la cafetera. Allí encontramos restos de este plaguicida y en ningún otro sitio, dado que hicimos una inspección en el lugar y preguntamos si lo habían utilizado anteriormente. Pero nadie lo usó, ni siquiera el jardinero. Este producto no es de uso hogareño, es sólo para uso agrícola. Es más, no se hacen desinfecciones con este producto", precisó el funcionario.
Anoche, en la policía no tenían ninguna pista, pero los pesquisas se inclinaban sobre la teoría de un ataque premeditado por los restos de veneno que hallaron solamente en la máquina, explicaron.
Ayer este diario quiso tener una declaración de los empleados afectados, pero fue imposible porque desde la entidad bancaria no quisieron brindar ningún dato.
El que si habló -escuetamente- fue Roberto Rosso, gerente del Nación: "estoy molesto con ustedes por lo que han publicado. Yo no tengo ningún informe de Bromatología acerca de la sustancia y no sé de dónde sacaron esa información. Nosotros hacemos controles de todo tipo en la entidad, incluso del agua (mostró una carpeta con los análisis), y nunca hemos detectado nada. Por eso, no voy a hablar hasta que no tenga el informe en mis manos, porque puedo suponer cualquier cosa" y se retiró dejando en su lugar a Jorge Illanes y Cirilo Sarmiento, secretario y delegado de la comisión gremial.
"El hecho existió y no creo que haya sido algo intencional", contó Illanes. En cambio, Sarmiento dijo "no sabemos si se trató de un loquito o si fue accidente. Esto está siendo investigado y no tenemos por qué descartar nada".

