Un anciano de 87 años que había quedado internado en muy grave estado a causa de las heridas que sufrió en su casa durante un asalto, falleció ayer en la tarde. César Bustos era un empleado público jubilado que vivía en el barrio San Ricardo, Rawson, donde lo encontró uno de sus hijos alrededor de las 11 de la mañana del pasado 28 de junio.

Se supone que él o los delincuentes entraron sin forzar ningún ingreso. Y que lo golpearon con algún elemento contundente y le cortaron el cuello para robarle el dinero que tenía, alrededor de $70.000 de su jubilación (sueldo, aguinaldo y algo de unos seguros). "Necesitamos respuestas y encontrar a los responsables", dijo Gabriela, su nieta. No hay detenidos.