Federico Umana (23) le pagó al almacenero las prepizzas y caminaba hacia el auto junto a su primo, un año mayor que él, cuando fueron abordados por dos ladrones que los apuraron con un arma de fuego para que entregaran sus pertenencias. Su primo les tiró su billetera (con unos $1.000 y documentación) pero él se resistía a entregarles la suya y el celular, sin imaginarse jamás que el resultado de su resistencia iba a acabar en un episodio mucho más grave, porque en medio del forcejeo los sujetos dispararon dos veces y uno de los plomos le atravesó una mano.

"Es terrible la situación de la zona, ya no se puede ni salir, se ha puesto muy peligroso"
ELENA DÍAZ -Madre de la víctima

El hecho ocurrió sobre las 22 del sábado, en Doctor Ortega y Rivadavia, en Rawson, a una cuadra de la casa de la víctima. "Yo lo atendí por la ventana, pagó y apenas se dio vuelta para irse lo atacaron. Cuando escuché los disparos me escondí detrás del mostrador. Lo increíble es que andaba mucha gente por la calle", dijo ayer Hugo, el almacenero, mientras mostraba las manchas de sangre que quedaron en la vereda.

Los malvivientes finalmente pudieron quitarle a Umana el celular y escaparon corriendo en dirección al Barrio La Estación. Por las descripciones, en la Fuerza creen que son dos menores y que al menos uno no supera los 15 años, indicó una alta fuente policial.

Umana fue trasladado primero al Centro de Adiestramiento René Favaloro y de allí lo derivaron al Hospital Rawson, donde ayer continuaba internado a causa de la herida en la palma de la mano izquierda. "Le tuvieron que adormecer el brazo por el dolor que sentía, tenía la mano re hinchada. Y ahora le tienen que hacer estudios para ver si tiene dañado el hueso y los tendones. Bajarse a comprar dos segundos y que le pase esto, es terrible", sostuvo a este diario Elena Díaz, la madre, quien además contó que su hijo "nunca pensó que lo iban a asaltar, si parecían dos niños".

La víctima trabaja como panadero y además toca la batería en la banda "La Reina", por lo que la lesión en la mano significa para él un daño muy grande.

Los peritos de Criminalística encontraron en el lugar una vaina servida y establecieron que los delincuentes portaban una pistola semiautomática calibre 22. Interviene en el caso la subcomisaría Villa Hipódromo.