Confirmado. La beba que el domingo en la siesta fue encontrada con restos de placenta en un desagüe en inmediaciones del cruce de Costa Canal y Calle 12, una zona rural de Pocito (como anticipó este diario), fue víctima de un homicidio. La autopsia practicada en el cadáver reveló que vivió unos 15 minutos y que falleció por asfixia, dijeron fuentes judiciales.
Ayer, el titular del Primer Juzgado de Instrucción, Leopoldo Zavalla Pringles, esperaba un informe con las conclusiones de la autopsia para conocer otros detalles que pueden ser útiles para los investigadores policiales, como saber cuánto tiempo llevaba de fallecida; si acaso pudo morir ahogada en el mismo desagüe o si fue arrojada en ese lugar luego de que, a propósito, obstruyeran sus vías respiratorias.
Buscar en centros sanitarios los registros de embarazadas con fecha probable de parto para fines de mayo o primeros días de junio; dejar muestras para realizar eventuales estudios de ADN para establecer o descartar vínculos. Y, lo más importante, pedir la colaboración a la gente, aparecían ayer como los trazos más importantes de la investigación encarada en la comisaría 7ma. y también en la Central de Policía.
La autopsia sirve, además, para aclarar a los pesquisas judiciales ante qué tipo de delito están: un homicidio agravado (por el vínculo y la alevosía) que tiene una de las penas más duras del Código Penal, prisión perpetua.
Ayer, en la Policía reiteraron su pedido de colaboración a la gente para esclarecer el caso. La primera hipótesis que barajan es que la madre y tal vez un posible cómplice en la aberrante maniobra no viven muy lejos de la zona donde encontraron a la criatura.