En tiempos en los que se habla de reinserción o rehabilitación de los presos, un comisario y algunos de sus uniformados parece que tomaron a rajatabla ese concepto de estrechar vínculos y permitieron que un peligroso asaltante festejara su cumpleaños dentro de la subcomisaría de Villa Hipódromo. Hubo asado y hasta invitaron a los padres y a la novia del recluso. Lo único que faltó fue el vino. Y no llegaron a bailar, porque apareció la visita menos esperada: un alto jefe policial los pescó en pleno banquete. Se armó un gran escándalo que provocó que suspendieran al titular de esa dependencia policial de Rawson y le iniciaran un sumario administrativo, al igual que a un oficial, una cabo y dos agentes, dijeron fuentes policiales.

Los altos jefes policiales prefirieron llamarse a silencio. De hecho, esto pasó el viernes último y recién trascendió ayer. En el centro del escándalo quedó el comisario Dimas Quiroga, que por orden de la Jefatura fue licenciado hasta nuevo aviso mientras le inician una causa interna por una posible falta grave que puede acarrearle un castigo de hasta 30 días de arresto y complica seriamente su carrera de 25 años de servicio, explicaron altos jefes policiales. Lo que investigan también es si hubo alguna dádiva o algo a cambio para que los policías autorizaran el inusual festejo en la comisaría.

El cumpleañero era Emanuel "El Pety" Lucero, que se sacó las ganas de celebrar sus 23 años estando entre rejas. Él, como su hermano Sebastián, permanecen alojados en esa subcomisaría desde el 28 de julio pasado por orden del Juzgado de Ejecución Penal, indicaron fuentes policiales. Ambos cumplen condenas por robo agravado por el uso de armas y estaban presos en el Penal de Chimbas, pero a raíz de una gresca y los serios problemas de convivencia con otros internos, decidieron trasladarlos a una unidad policial, explicaron.

Aparentemente los hermanos Lucero tenían más que una buena relación con algunos policías de Villa Hipódromo. De otra manera no se explica cómo es que hicieron el cumpleaños de "El Pety" con el supuesto consentimiento de la guardia o el jefe, indicaron altos mandos de la fuerza. Y si hasta el mismo comisario Quiroga estaba dentro de la comisaría, cuando apareció el jefe de la Regional Sur, Juan Emilio Albornoz, y los sorprendió en medio del jolgorio a eso de las 14 del viernes.

Como los Lucero eran los únicos detenidos en esa dependencia, habían armado una mesa en el pasillo que da a los calabozos, dijeron. Los invitados fueron los padres y la novia del cumpleañero, que llevaron el asado ya cocido, la ensalada y las bebidas para el brindis, contaron las fuentes. Para amenizar el encuentro, también pusieron un televisor en un extremo del improvisado salón de fiesta, dijeron. Fuentes policiales contaron que hasta algunos de los uniformados estaban junto con los presos y su familia.

Además del comisario Quiroga, iniciaron sumarios contra la cabo Agüero, los agentes Cabrera y Carrión, y el oficial Argañaraz, ya que estaban de guardia esa tarde, confirmaron fuentes policiales. Hay versiones de que el oficial y el agente Carrión andaban de recorrida y llegaron después, comentaron. Fuentes del caso explicaron que tomarán declaraciones a todos esos policías, aunque dan por hecho que la principal responsabilidad recaería en el comisario, como jefe de la dependencia. Voceros judiciales aclararon que tanto él como sus subordinados sabían que los Lucero no podían gozar de beneficios o privilegios por estar en una comisaría y que el régimen de detención debía ser igual al que tenían en la cárcel.