Salta, 24 de agosto.- Quiso escapar a un control de alcoholemia de rutina sobre la Ruta Nacional 68 y terminó provocando un escándalo y un accidente múltiple. El Jefe del Área IV de la Policía Federal, con asiento en la provincia de Tucumán, comisario inspector Renato Constantini, fue protagonista de un hecho que no cobró víctimas fatales de milagro, al lastimar con el auto en el que viajaba a tres policías salteños que intentaron pararlo para que accediera a soplar la pipeta y verificar si en esos momentos conducía en estado de ebriedad.

El comisario iba acompañado por su pareja, la abogada Mariana Cervera, secretaria de Ejecuciones Fiscales de Primera Instancia de la Justicia Federal de Salta, quien salió ilesa.

Los testigos la vieron deambular perturbada por varios minutos, mientras observaba cómo estaban tendidos en el suelo los tres policías lastimados en la secuencia del accidente, entre ellos una mujer.

El caso provocó un enfrentamiento entre el fiscal de turno, Gabriel Portal, y el juez de Garantías Nº 4, Héctor Martínez, porque el primero ordenó “la extracción compulsiva de sangre de Constantini y Cervera, porque ambos se negaron al dosaje voluntario ”, según contó a Clarín una alta fuente de la investigación.

La misma fuente explicó que “cuando se iba a extraer la sangre a los implicados, en el Hospital San Bernardo, el propio juez Martínez dejó sin efecto el pedido del fiscal y no se cumplió con las extracciones”.

Ante esta situación, el fiscal habló con el juez y le dijo que “ya pidió la detención de ambos (por Constantini y Cervera)”, pero el juez se adelantó a los hechos y ordenó la libertad de los implicados, que se fueron para ser atendidos en un sanatorio privado.

La información oficial emitida sobre el mediodía de ayer por la Policía trataba el tema con poca importancia, ya que ni siquiera daba las identidades de los dos personajes involucrados en el accidente.

Con la intervención de los peritos del Centro de Investigaciones Fiscales (CIF), el fiscal Gabriel Portal recibió la información que daba cuenta que, por declaraciones de la abogada Cervera, “era Constantini quien manejaba” el Chevrolet Corsa. El auto tiene vidrios polarizados.

Cerca del mediodía, cuando el juez ordenó la libertad de los detenidos, al fiscal le llegó el testimonio de un policía (cuya identidad está reservada), quien cambió la versión original y declaró que “la señora era la conductora”.

El fiscal Portal ya citó para este lunes al policía y a la abogada Cervera, porque “hay que aclarar esta situación, que ahora es más grave de lo que ya estaba, porque querer eludir un control de alcoholemia y negarse al dosaje voluntario ha empeorado las cosas”, explicó la fuente a Clarín.

El accidente ocurrió en la conocida y muy peligrosa “Recta de Cánepa” ubicada 12 kilómetros al sur de la capital salteña, en jurisdicción del departamento Cerrillos. Fue a las tres menos diez de la madrugada.

Quien conducía el auto (se va a determinar el lunes), aminoró la velocidad cuando fue guiado con balizas luminosas de mano para que se estacione en el control. Pero a poco de llegar aumentó la velocidad y se llevó por delante un cono que fue a impactar en un policía.

Al querer escapar, el conductor hizo una maniobra brusca y chocó contra el tronco de un árbol. Luego se llevó por delante dos postes de alumbrado público, que al caer hirieron a dos policías. En su alocada carrera, el auto perdió el eje trasero y volcó perdiendo en los tumbos las dos ruedas traseras.